Estamos revisando en #VitaminaRP, el programa de cada mañana con Berni Traub, los distintos vicios que te empujan a caer en desequilibrios. Recuerda que ante dos o más hábitos de los que te mostramos aquí, debes consultar a un especialista.
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7. Estar en una relación tóxica
Este tipo de relaciones devoran la autoestima de las personas. Sus compañeros les hacen creer que son incompetentes o egoístas. Algunas veces, a las personas les toma varios años percatarse de que su depresión y ansiedad se originan en las relaciones sentimentales, las cuales con el tiempo pueden llegar a desmantelar su seguridad personal por completo.
¿Cómo mejorar? Lee las señales que tienes a tu alcance para determinar si tu pareja está siendo abusiva contigo. Luego, pídele a un profesional, a un familiar o a un amigo cercano que te ayude a corroborar si los símbolos que has detectado son reales. De ser así, empieza a tomar distancia.
Dormir es un recurso indispensable para poder restituir la energía. Incluso, los sueños pueden ayudar a resolver problemas. Sin el sueño nuestro sistema biológico no podría funcionar correctamente, ya que es el mecanismo bajo el cual nuestro organismo se regenera del desgaste diario.
¿Cómo mejorar? Usa tapones para los oídos, no pienses en nada al acostarte, medita, descansa el tiempo necesario, promueve la oscuridad, no comas mucho antes de dormir y anota cualquier preocupación o pendiente.
Entre los amigos, el novi@, los compañeros de trabajo, tu mascota o tu hij@, no te es posible encontrar un momento para estar sol@. Es importante contar con al menos 10 minutos para uno mismo, y que no sean en la ducha o en el baño.
¿Cómo mejorar? Agenda también el tiempo a solas. Aprende a disfrutarlo y a evitar la ansiedad de estar solo.
El extremo del anterior, pero no por eso más saludable. Recuerda que los extremos nunca son buenos. Si eres asiduo a las redes sociales para mantenerte en contacto, atención. Michael Mantell, profesor de ciencias de la conducta de San Diego, California dice que “Los electrónicos personales (como los celulares) también impactan en la atención, en la necesidad de tener una gratificación inmediata, y en las expectativas que tiene una persona de que, al oprimir un botón, puede tener una conexión instantánea con alguien“, menciona Mantell. “También hemos descubierto que tener únicamente interacciones virtuales impacta en nuestra habilidad e interés para sentarnos en un mismo lugar con alguien y tener conversaciones cara a cara”.
¿Cómo mejorar? Recuerda que los amigos reales son más importantes que los likes.
11. No poder vivir sin teléfono móvil
Si no lo puedes hacer, estás en problemas. Todos los dispositivos que tenemos tienden a sobreestimularnos y si siempre estamos en línea, entonces nunca descansamos realmente y no regeneramos nuestros cuerpos y nuestras mentes, lo cual desemboca en depresión y ansiedad, pues en realidad no hablas con nadie.
¿Cómo mejorar? Cambia tus hábitos; crea un día a la semana de descanso de los aparatos electrónicos (aunque sea sólo medio día).
12. Estar haciendo mil cosas al mismo tiempo
En la contemporaneidad, realizamos más de una labor simultáneamente: comemos revisando Facebook, vamos al baño y leemos, nos vamos a acostar mientras estamos en WhatsApp o sacamos fotos para Instagram en una fiesta.
¿Cómo mejorar? Hacer muchas tareas no es ser más productivo, tampoco hacerlas aceleradamente. Suelta el teléfono y presta atención a tu alrededor.