Este viernes 2 de junio, tras meses de especulación e incertidumbre, Foo Fighters concretó su regreso con un nuevo LP: But Here We Are, un impactante y personal álbum lleno de dolor y resistencia.
El contexto del dolor de Foo Fighters
El 2022 fue una especie de annus horribilis para Foo Fighters y en especial Dave Grohl. A solo días de su presentación en Lollapalooza Chile, el 25 de marzo, Taylor Hawkins fue encontrado muerto en su habitación de un hotel en Colombia, antes de un festival. La noticia shockeó a sus fans y al mundo de la música, pero más aún a la banda.
Y la tragedia volvió a llegar unos meses después, ya que en julio de ese mismo año, Victoria Grohl, la madre de Dave, falleció. Sin duda alguna esto dejó una fuerte marca en el frontman del grupo, y muchos pusieron en duda si Foo Fighters siquiera continuaría haciendo música.
rest in peace to the best mother and woman ever. pic.twitter.com/RVGypwTaq7
— olivia | taylor hawkins forever | 🕊 (@freshpotixworks) August 17, 2022
Sin embargo, a comienzos de este año, la banda comenzó a mostrar signos vitales y anunciaron su regreso, y desde abril comenzaron a lanzar parte de las canciones de But Here We Are. inmediatamente quedó algo claro: no solo está dedicado para Taylor y Virginia, sino que la pérdida de ellos sería el tema central de todo el disco.
El lado desgarrador de But Here We Are
La mayoría de las desgarradoras letras del disco pueden ser interpretadas como una dedicación a uno de los dos. Pasajes como "I've seen you in the moon/I wish you were here" (Hearing Voices). O "I see my reflection in you/You see your reflection in me/How could it be?" (The Glass) podrían ser para Taylor o Virginia.
Sin embargo letras como "Pictures of us sharing songs and cigarettes/This is how I'll always picture you" (Under You). O "You showed me how to breathe. but never/showed me how to say goodbye" de "The Teacher" (la madre de Dave Grohl era profesora). son específicas en su dedicatoria y más dolorosas por eso.
Musicalmente el álbum es intenso, con guitarras llenadoras cortesía de Chris Shiflett, Pat Smear y Dave Grohl, y el bajo de Nate Mendel empuja el disco hacia adelante, la gran interrogante era qué pasará en la batería. Finalmente, Dave Grohl llenó temporalmente el vacío dejado por Taylor Hawkins.
Con Dave en la batería, y la reciente tragedia, rememora al primer disco de la banda, nacido tras la muerte de Kurt Cobain, donde Dave tocó todos los instrumentos y se hizo tras una tragedia dolorosa. Sin embargo, ese disco homónimo de 1995 surgió como una forma para Dave Grohl de ocuparse después del dolor. But Here We Are es una expresión del luto y del proceso de vivir con el dolor de la pérdida.
Sin duda la mejor forma de disfrutar But Here We Are es leyendo las letras y escuchándolo de corrido. El álbum va de más a menos en energía, pero va aumentando en emocionalidad, llegando a un punto cúlmine en el ruidoso fin de "The Teacher". Que luego desemboca en la melancólica "Rest", que golpea al auditor como la realización y aceptación de la muerte y la pérdida.
"I had another dream of us/In the warm Virgina sun/There I Will Meet You..." son las palabras que cierran But Here We Are, el disco más personal y melancólico de Foo Fighters. Y el más poderoso por saber seguir adelante con resiliencia ante la pérdida, haciendo lo que ellos saben hacer mejor, música increíble para el alma.
