Se dice que el Rey púrpura guardó al menos 8 mil canciones en sus estudios de Paisley Park en Minnesota, después de morir el 21 de abril de 2016. Su partida ocurrió por una sobredosis accidental de analgésicos; tenía 57 años y un disco guardado que recién hoy podemos escuchar: el esperado "Welcome 2 America".
Con este disco, la bóveda de Prince al fin se abre y vaya que lo hace con sorpresas: 12 canciones que funcionan como espejo del funky pop y R&B más elegante del músico junto con letras de brillante calibre. "Land of the free, home of the slaves" (Tierra de los libres, hogar de los esclavos"), dice la canción que abre el álbum y que lleva el mismo nombre. La frase es una adaptación de la estrofa final del himno de Estados Unidos (la original es "Land of the free, home of the brave") y marca el tono conceptual con que Prince grabó este disco por allá en 2010.
En "Welcome 2 America" el músico habla de los absurdos de la cultura estadounidense ("el big show"). Como terminar el colegio para luego solo pensar en ser una celebridad y reproducir una línea de vida según lo que dicten las pantallas de los celulares y pantallas inteligentes. "En el siglo XXI solo se trata de envidia y fama", menciona de forma tajante en "Running Game", mientras que en "1000 light years from here" entrega una especie de solución al decir que lo que necesitamos es una resolución espiritual; además de escuchar música, sonidos y finalmente el corazón (¿acaso eso está mal? también es parte de lo que se preguntó Prince).
En las 12 canciones de "Welcome 2 America", grabado el 2010, pero guardado hasta hoy —aún no está claro por qué archivó este disco, sobre todo si después realizó una gira con el nombre «Welcome 2»—, Prince expresa una vez más su conciencia social a través de la música y lo hace como si fuera hoy porque varios de sus pasajes hablan directamente de problemas actuales: canciones que abordan racismo, explotación, desinformación, fama, fe y capitalismo.
Todo lo anterior, con el sonido que siempre lo caracterizó.