
La prestigiosa actriz, Demi Moore, fue una de las intérpretes más cotizadas en los años 80 y 90.
Actualmente, es una de las figuras más estables e imponentes de Hollywood y se encuentra viviendo un gran momento gracias a la película "La Sustancia".
Pese a no haber ganado el Oscar a Mejor Actriz, sí obtuvo un Globo de Oro por su asombrosa actuación como Elisabeth Sparkle.
Sin embargo, hubo un tiempo en el que vivió una compleja experiencia en la que, para poder ser parte de un filme, debió ir a rehabilitación.
Demi Moore: ¿Por qué debió ir a rehabilitación?
Pese al gran éxito de la actriz, sus inicios no fueron tan fáciles.
La madre de Moore sufrió de adicciones toda su vida, motivo por el que la intérprete mantiene contacto cero con ella desde 1989, y su padre la abandonó.
En este sentido, en el podcast WTF de Marc Maron, Demi Moore manifestó que, si bien no bebía alcohol, sí consumió cocaína.
"St. Elmo's Fire" fue estrenada en 1985 y Moore fue parte del elenco.
Así, el director, Joel Schumacher, le indicó que debía ir a un centro de rehabilitación antes de comenzar a grabar esta película.

"Yo le dije: No, no. No lo entiendes. No soy alcohólica, es mi madre. Yo soy drogadicta", comentó la actriz.
Pese a que la intérprete no quería ir, terminó asistiendo al centro.
En ese lugar, el equipo de la clínica incluso le aconsejó que no hiciera la cinta y le preguntaron: "¿Qué es más importante? ¿La película o tu vida?.
Sorprendentemente, Demi Moore admitió que respondió con toda seguridad: "La película porque, ¿sabes qué? esa era mi vida".
De esta forma, la actriz dijo que los productores de "St. Elmo's Fire" "se jugaron el cuello" por ella.
Estos inclusive le pagaron para que una acompañante la siguiera las 24 horas del rodaje.
"Pero ¿sabes qué fue tan hermoso? Es que realmente se arriesgó por mí, porque no era como si tuviera un atractivo de taquilla", dijo Moore.
"Estábamos empezando. No tenía nada que justificara que me apoyara. Pagaron para tener un acompañante sobrio conmigo las 24 horas del día, los 7 días de la semana, durante todo el rodaje", confesó Demi Moore.
Según informó Sensacine, la intérprete salió de aquella experiencia completamente sobria.
De hecho, se mantuvo limpia durante los siguientes 20 años y, aunque al cumplir 40 volvió a caer en la tentación, lleva ya 13 años sin consumir sustancias.