La película de 1990 se centra en Vivian, una joven prostituta, quien es contratada por Edward, un exitoso empresario, para que sea su acompañante durante una semana de negocios en Beverly Hills.
De esta manera, lo que empezó como un acuerdo económico, pronto se convirtió en una historia de amor que, sin duda alguna, dejó una huella imborrable en la sociedad.
Aunque, pese al paso del tiempo, también se agregó una mirada más crítica respecto al transfondo del filme.
Buena Vista Pictures
Así, según informó el medio Infobae, "diversas voces han señalado los riesgos de romantizar la prostitución y perpetuar estereotipos sobre el lugar de la mujer en la sociedad".
De hecho, la misma Julia Roberts indicó que "no creo que pudiera hacerse esta película ahora".
Aunque también comentó que "hay muchas cosas que se podrían omitir, pero no creo que eso le impida a la gente disfrutarla".
En este sentido, la actriz estadounidense mencionó que "hay muchas películas que, vistas en la actualidad, nos llevarían a hacernos preguntas, a cuestionar el clima de la época en que se hicieron".
"Incluso si viéramos hoy algunos programas de televisión de cuando yo era joven, nos asombraríamos de lo mucho que nos podían hacer reír algunas cosas.", dijo la intérprete.
"Pero precisamente por ese motivo seguimos contando historias diferentes. Los tiempos cambian", concretó Roberts.