Joy Division era una agrupación realmente difícil de entender, sobre todo si nos damos cuenta el poco tiempo que estuvieron activos. Sin embargo y al mismo tiempo, la influencia del grupo tiene una magnitud inconmensurable, sobre todo para una rama más alternativa.
Es también por el carácter efímero y oscuro que los rodea, que su protagonista vocal Ian Curtis, ha ganado una enorme aura de secretismo, haciendo que cada historia relacionada con el, sea digna de admirar.
La Reunión entre Bono y Ian Curtis
El encuentro se dio en los estudios Strawberry de Stockport, según una entrevista, donde Joy Division estaba grabando el que sería su single más icónico, Love Will Tear Us Apart. La cita dejó una marca imborrable en Bono, quien aún recuerda con claridad los detalles de aquella velada.

En un artículo publicado 40 años después en el sitio web oficial de U2, Bono describió la atmósfera que encontró al llegar al estudio: “Recuerdo que mientras mis ojos recorrían los discos de vinilo esparcidos por el estudio, pensé: Estas personas son verdaderamente de otro mundo".
Continuando con sus declaraciones: "¿Quién escucharía a Frank Sinatra, Kraftwerk, Bartók, Motown y The Stooges al mismo tiempo? ¿Qué tipo de mentes tiene esta banda? ¿Y qué contienen esas mentes?”. En medio de este paisaje apareció Curtis, a quien Bono describió como “el señor oscuro con la mano extendida”, declaró.
En ese momento, Ian personificaba el aura mística del post-punk y Bono quedó inmediatamente cautivado. “Hablar con Ian Curtis es una experiencia extraña”, recordó Bono en una entrevista: “Era muy cálido, muy receptivo a lo que estábamos haciendo. Hablaba como si hubiera dos personas dentro de él. Muy educado, muy cortés, pero cuando se ponía frente al micrófono, se transformaba. Era otra energía, parecía realmente dos personas”.