Desde su estreno el pasado jueves 26 de diciembre, la segunda temporada de El Juego del Calamar no ha hecho más que batir récords y sumar visualizaciones. La popular historia del jugador 456 y su intento de revolución lograron convencer al público de diferentes países.
Es bastante común que los directores utilicen referencias para crear mundos ficticios, pero resulta un poco preocupante a la hora de pensar en El Juego del Calamar. Lo cierto es que su creador Hwang Dong-hyuk se basó en una situación ocurrida en Corea del Sur en 2009.
La historia que inspiró El Juego del Calamar
Durante el año 2009, los habitantes de Corea del Sur se enfrentaron a disturbios sindicales en la ciudad de Pyenongtaek. Todo comenzó con una protesta laboral en la empresa multinacional automovilística Ssangyong. En concreto, los trabajadores se mantuvieron en huelga por meses para protestar por un masivo despido que afectó al 40% de empleados.
Es así como las manifestaciones se extendieron a través del territorio, pues se comenzó a cuestionar el sistema político que estableció Park Geun-hye, presidente de la época, quien atentaba contra los derechos de los trabajadores. Dentro de las medidas establecidas por el mandatario se encontraba una flexibilidad a la hora de despidos y contratación de trabajadores por breves periodos.
Es así como los manifestantes comenzaron a ser reprimidos a través de violencia policial, lo que generó pánico entre los habitantes de Corea del Sur. Para aquel momento, de acuerdo a lo reportado por Infobae, Hwang Dong-hyuk tenía 38 años y recién comenzaba su carrera como cineasta. Es por eso que la situación lo marcó bastante, pues comenzó a ver la desesperación de las personas, y las cosas que eran capaces de hacer por instinto.
Es así como durante 10 años planeó el proyecto, que en un principio iba a ser una película con una temática con algunas similitudes a la historia que conocemos hoy. Sin embargo, rechazaron el guion, por lo que comenzó a centrarse en otros proyectos. Es así como años después retomó la idea pero a modo de serie.
Aquel rechazo por parte del las productoras terminó siendo fructífero, pues hoy se posiciona como la serie más vista en toda la historia de Netflix.