Dune es una película como pocas. Basada en una de las novelas más especiales y densas de ciencia ficción, transportar ese universo al cine, no es fácil. Si bien un amplio presupuesto ayuda, también tiene que ver con cosas como, por ejemplo, la elección de un buen director.
Es en este departamento donde Denis Villeneuve entra en escena. Una figura que destaca por su prolijidad, pero también por su imaginación a la hora de plasmarlas con espectacularidad en sus proyectos. Una mente como pocas que, al igual que otros grandes realizadores, tiene sus manías y particularidades, en este caso, tiene que ver con los teléfonos celulares.
La regla del director de Dune
Denis Villeneuve habló recientemente con el diario Los Angeles Times y compartió su malestar por el hecho de que “los seres humanos estamos gobernados por algoritmos en este momento”. Así explicó: “Nos comportamos como circuitos de inteligencia artificial. Las formas en que vemos el mundo son binarias de miras estrechas", comenzó sus críticas palabras.
El cineasta dijo: “hay algo adictivo en el hecho de que puedas acceder a cualquier información, cualquier canción, cualquier libro desde tu teléfono. Es compulsivo, es como una droga. Tengo muchas ganas de desconectarme. Sería aire fresco”.
Pero el único lugar donde no puede existir la adicción al teléfono móvil es en un set de rodaje. El creador de Blade Runner dijo que los dispositivos móviles están prohibidos en sus producciones. “El cine es un acto de presencia”, dijo Villeneuve. “Cuando un pintor pinta, tiene que estar absolutamente concentrado en el color que está poniendo en el lienzo", comparó.
Siguiendo el hilo de lo que iba diciendo: "Como cineasta, tienes que hacer eso con un equipo, y todos tienen que concentrarse y estar completamente en el presente, escuchándonos unos a otros, estando en relación. Por eso, los teléfonos móviles están prohibidos en mi área de trabajo, desde el primer día", finalizó sus duras declaraciones.