Este 2024 fue el año que consolidó la idea de que en el mundo pop volvió la dominación de los discos y las eras artísticas.
El crecimiento e innovación atrevida de varias artistas, giros atrevidos y relatos personales conquistaron el mainstream y nos dejaron grandes obras. Por eso, en Rock & Pop elegimos los discos que más marcaron este año en la música pop.
Los 10 mejores discos pop del 2024
Esta lista está compuesta completamente por nombres femeninos, ya que este año más que nunca fueron las cantantes y frontwomen que llevaron la batuta en la música pop.
Desde el color verde brat hasta los sombreros vaqueros y poetas torturados, estos son los álbumes que marcaron el 2024 en la música pop.
10. The Tortured Poets Department - Taylor Swift
Taylor Swift tuvo una locura de año 2023, ya que no sólo comenzó The Eras Tour, sino que también su vida personal fue escenarios de grandes cambios. En el que no sólo terminó una relación de 6 años con Joe Alwyn, también tuvo un vertiginoso romance con Matty Healy de The 1975, y encontró el amor con el jugador de fútbol americano Travis Kelce.
Todas esos giros emocionales, sumado a las presiones y éxitos de la vertiginosa gira alimentaron un disco confesional y extenso, que a pesar de alejarse de las ambiciones de dominación pop de las listas a la Midnights o 1989, mezcla tristezas, reflexiones y emociones varias con el estilo de sus colaboradores frecuentes Jack Antonoff y Aaron Dessner. Y a pesar de que no es el disco más esencial de su discografía, es un documento de su dominación mundial y capacidad de capturar sus vivencias. - Bruno Morales
9. Radical Optimism - Dua Lipa
Dua Lipa logra demostrar su crecimiento como persona y artista a través de un álbum en donde los sonidos pop dance resaltan constantemente a través de éxitos bailables como “Houdini”, “Training Season” o “Illusion”.
A la vez, esta pieza nos muestra su vulnerabilidad en situaciones que permiten que florezca el amor propio y hacen brotar nuevas perspectivas de vida. Todo esto de la mano de ritmos psicodélicos integrados a la producción realizada por Kevin Parker, cantante de Tame Impala que se lució en este larga duración. - Paz Henríquez.
8. Submarine - The Marias
El sonido de The Marías siempre ha sido un cómodo intermedio entre lo etéreo y el pop más convencional. Una buena introducción siempre a sonidos más experimentales que con CINEMA ya había logrado un concepto grandilocuente y exitoso.
Ahora con Submarine encuentra la sobriedad en pos de refinar mejor sus sentidos. Un trabajo honesto y medido que entiende muy bien como hacer funcionar su propia identidad. Siendo el trabajo más exitoso de la banda hasta la fecha, el dream pop ambient y susurros de María Zardoya transforman a Submarine en uno de los discos más apacibles y juguetones del año. - Ignacio Fernández.
7. Imaginal Disk - Magdalena Bay
En ocasiones, una banda solo necesitó un poco de tiempo para crear ese disco que siempre supieron que eran capaces de crear. En el último par de años, Magdalena Bay viene produciendo algunos de los discos más importantes de synthpop y la escena indie de la música pop. Sin embargo, quedaba la sensación que todavía tenían que entregar ESE disco que los definiera como banda.
Eso es precisamente lo que logra “Imaginal Disk”, uno de los discos más aventureros del 2024, más allá de los géneros musicales. Combinando su sonido clásico de synths, la banda explora el rock progresivo, la psicodelia, el dance y el pop más experimental para darnos un ejemplo de los niveles que puede alcanzar el género cuando no tiene restricciones. Todo esto acompañado por un concepto digno de una película de ciencia ficción, narrado por la dulce y atrapante voz de Mica Tenenbaum. - Fabián Núñez
6. Eternal Sunshine - Ariana Grande
Como gran parte de los treintañeros, Ariana Grande tiene un importante vínculo con “Eterno Resplandor de una mente sin Recuerdos”, la película de Michel Gondry con Jim Carrey y Kate Winslet como una pareja que borra los recuerdos de su relación. Esta es la base de “Eternal Sunshine”, el último disco de Ariana Grande, catalogado como su álbum de “ruptura”, aunque en verdad es mucho más que eso.
Creado en respuesta a su divorcio y la atención mediática que trajo su nueva relación, “Eternal Sunshine” es uno de los discos pop más íntimos y vulnerables del año. Reconociendo sus propios errores, Ariana logra llevarnos a través de su viaje del perdón, el olvido y la posibilidad del nuevo amor, manteniéndose optimista ante lo que vendrá. Aunque mucho más sutil que sus trabajos anteriores, canciones como “We Can’t Be Friends” podrían marcar a una generación tal como lo hizo la película que inspiró su creación. - Fabián Núñez
5. Charm - Clairo
El sonido de Clairo es representativo de un bedroom pop moderno, ligado a una temporalidad muy marcada, esa donde Mac DeMarco guiaba y el estilo lo-fi era la insignia. Desde entonces, pasando por incursiones en el synth pop y el indie folk, la carrera de Claire Cotrill aterriza con Charm, su tercer y más logrado álbum.
Una zambullida por la sensualidad y carnalidad, las cuales, en Sling e Immunity, tan frágil e inseguras se sentían. Con Charm y su íntima producción, la totalidad del proyecto es la realización más clara de la maduración; explorarse a sí misma con una personalidad solo superada por su expresiva intimidad y buen gusto, creando, finalmente, la obra que las influencias de Clairo se merecen. - Ignacio Fernández
4. Cowboy Carter - Beyoncé
Todo el mundo quería saber qué es lo que iba a hacer Beyoncé tras su tremendo disco de house Renaissance (2023), y fue un giro igual de grande pero en otra dirección totalmente inesperada. Cowboy Carter fue un valiente experimento en el country.
Y aunque suena descabellado mezclar a la Queen Bey con un género que es, en la superficie tan ajeno a ella, su crianza en Texas escuchando a artistas clásicos cimentó el camino para este disco. De hecho, este álbum cuenta con colaboraciones con artistas eternos del country como Willie Nelson y Dolly Parton, así como estrellas de este siglo como Shaboozey, Brittney Spencer y más, poniendo un foco el presente afroamericano del género tradicionalmente miope a sus experiencias e historias.
3. Short n' Sweet - Sabrina Carpenter
Marcando un antes y un después en la carrera de Sabrina Carpenter, Short n' Sweet presenta el lado más atrevido de la artista entrelazado con ritmos pop y retro que lograron coronarse como los himnos del verano.
Pese a su corta duración, el material de estudio logra plasmar la sensualidad, relaciones interpersonales e ironías a través de letras y melodías pegadizas. Canciones como “Espresso”, “Please, Please, Please” y “Taste” han logrado dominar las plataformas digitales, y demostrando el impacto que tiene la artista de 25 años en las nuevas generaciones. -Paz Henríquez.
2. Brat - Charli XCX
Durante gran parte de la última década, Charli XCX ha ido construyendo su propio camino en la música pop, como una de las figuras que ha unido los sonidos más mainstream del género con la experimentación propia de la escena under. Aunque lleva años acumulando una fiel fanaticada, no fue hasta este 2024, gracias a su disco “BRAT”, que el mundo entero comenzó a prestarle atención.
Quizás lo más satisfactorio de su triunfo es que lo logró siguiendo sus propias reglas, sin comprometer su sonido ni siguiendo tendencias. Ella es la tendencia. Un disco que mezcla sonidos del club y la escena electrónica del Reino Unido con letras que en un inicio pueden parecer banales, pero que ocultan a una mujer enfrentándose a la vida post 30 años, analizando su lugar en la industria musical pero también su lugar en el mundo y si es que algo de esto realmente tiene algún sentido. - Fabián Núñez.
1. HIT ME HARD AND SOFT - Billie Eilish
Billie Eilish volvió a salir al mercado y lo hizo a lo grande, trayéndonos quizá su mejor álbum hasta la fecha, que encantó a sus fanáticos y sorprendió a aquella minoría que aún no estaba convencida de su calidad.
En HIT ME HARD AND SOFT, además de incorporar sus característicos susurros, la cantante demostró su capacidad vocal entonando potentes notas que llegan a erizar la piel de más de alguno. En cuanto a la musicalidad, el álbum está adornado con un sonido centrado en instrumentos de cuerdas y sintetizadores marcando una evolución sonora en relación a sus trabajos anteriores.
Canciones como The Greatest, Birds of A Feather y L’ amour de Ma Vie, hacen de este álbum una experiencia totalmente cautivadora, consolidando a Billie Eilish, quien definitivamente dejó de ser una promesa y se convirtió en una realidad. Simplemente el mejor disco del año. - Raúl Escárate
