Durante los últimos días, la actriz Gal Gadot se convirtió en madre por cuarta vez, y lejos de ser un momento íntimo, se convirtió en un evento que recordará por siempre. Esto porque le hizo valorar la vida de una manera diferente.
Según confeso la protagonista de Mujer Maravilla, se enfrentó a un complicado parto, pues fue llevada de urgencia al hospital. La intérprete padecía de dolores de cabeza que desencadenaron una cirugía cerebral, en donde nació su hija.
El complicado parto de Gal Gadot
A través de redes sociales, la actriz confesó que pasó por un susto al momento de dar a luz a su hija. "Durante semanas, sufrí dolores de cabeza insoportables que me obligaron a permanecer en cama, hasta que finalmente me sometí a una resonancia magnética que reveló la terrible verdad. En un momento, mi familia y yo nos enfrentamos a lo frágil que puede ser la vida", comenzó relatando.
Y es así como compartió una reflexión: "Fue un duro recordatorio de lo rápido que todo puede cambiar y, en medio de un año difícil, todo lo que quería era aguantar y vivir". A la vez confesó que la situación vivida determinó la elección del nombre de su hija Ori. "Su nombre, que significa 'mi luz', no fue elegido por casualidad. Antes de la cirugía, le dije a Jaron que cuando nuestra hija naciera, ella sería la luz que me esperaba al final de este túnel", reveló.
Por otra parte, explicó la condición médica a la que se enfrentó. "No tenía idea de que 3 de cada 100.000 mujeres embarazadas de más de 30 años reciben un diagnóstico de TVC (formación de un coágulo sanguíneo en el cerebro)", aseguró.
Finalmente, hizo un llamado para poder detectarlo de manera temprana. "Si bien es poco común, es una posibilidad, y saber que existe es el primer paso para abordarlo. Compartir esto no tiene como objetivo asustar a nadie, sino empoderar. Si al menos una persona se siente obligada a tomar medidas por su salud debido a esta historia, habrá valido la pena compartirla", concluyó.