George, Paul, Ringo y John siempre han tenido una rica tradición de cara al significado de sus composiciones. The Beatles son el grupo por excelencia en el que pensamos cuando se nos viene la palabra "creatividad" a la mente.
El cuarteto de Liverpool se inspiró en sus propias vidas. A veces en experiencias cercanas, pero otras sabían leer tan bien lo que pasaba a su alrededor, que eran capaces de captar inspiraciones en los lugares más inesperados. Ese fue el caso de “A Day In The Life”.
La canción de The Beatles que nació de una tragedia
La canción fue escrita por el dúo Lennon y McCartney para “Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band”, siendo considerada por muchos como la mejor canción del grupo. Este tema tiene una oscura realidad por detrás, lo cual probablemente explique su dualidad musical.
La pista se inspiró (en parte) en la muerte del millonario Tara Browne, un joven de 21 años heredero de la fortuna Guinness, quien falleció tras un accidente automovilístico el 18 de diciembre de 1966.
Sobre esta fuente de inspiración, Lennon recordó en “All We Are Saying: The Last Major Interview with John Lennon and Yoko Ono”, libro biográfico del difunto compositor, que: “Un día estaba leyendo el periódico y vi dos historias. Una era sobre el heredero de Guinness que se mató en un coche”.
El compositor de “Imagine” reconoció que las palabras de la canción estaban inspiradas de manera indirecta, y más personal, en los hechos que leyó aquella mañana. “No copié el accidente. Tara no se voló la cabeza, pero yo estaba pensando en eso cuando estaba escribiendo ese verso”,declaraba el músico en la biografía autorizada por The Beatles.
La otra parte del equipo creativo, un tal Paul McCartney, dijo que por su parte, esa referencia era inexistente. “Se le ha atribuido a Tara Browne, el heredero de Guinness, lo que no creo que sea el caso, al menos mientras lo escribíamos, yo no se lo estaba atribuyendo a él en mi cabeza”, fueron las palabras del caballero de la corona inglesa.