En 1995, se estrenó el film Se7en, protagonizada por Brad Pitt, Morgan Freeman y Kevin Spacey. Dicha cinta dejó al borde del asiento a todos los espectadores que siguieron la historia de dos detectives que persiguen a un sádico asesino que comete sus crímenes inspirándose en los siete pecados capitales.
Los minutos finales de la película, proyectaron uno de los finales más impactantes de la historia del cine, que a día de hoy sigue siendo recordado por el público cinéfilo. Sin embargo, esta icónica y frívola escena culmine pudo no haber existido.
A partir de ahora, emitimos una alerta de spoiler, si aún no haz visto Se7en te recomendamos detenerte aquí.
El final de Se7en y Brad Pitt
El final que todos conocimos mostraba a los detectives David Mills (Brad Pitt) y Sommerset (Morgan Freeman) en un lugar aislado, encañonando a John Doe, el asesino que persiguieron durante todo el metraje (Kevin Spacey), hasta que repentinamente llega una encomienda, que contiene la cabeza de la esposa del primero.
Según detalla el sitio Sensacine, Brad Pitt, decretó mantener el final originalmente estipulado como condición para seguir en el proyecto. Lo que no sabía el actor es que esta exigencia definiría el éxito de la película. "La única condición fue que fuera la cabeza de la esposa la que estuviera en la caja y que Mills disparara a Doe al final", declaró el ganador del Óscar.
Durante la producción de Se7en algunos miembros pensaban que este final sería demasiado impactante por lo que barajaron distintas opciones para cambiar el contenido. Entre las opciones, se contempló intercambiar la cabeza de la mujer por la del perro del detective, pero el rubio intérprete siempre defendió la conclusión original.
El éxito del filme
Se7en fue un éxito absoluto en taquilla. Con un presupuesto de 33 millones de dólares, la película dirigida por David Fincher logró recaudar más de 327 millones en taquilla a nivel global.
Quizá sin saberlo, Brad Pitt ayudó a darle a la película el prestigio que hasta el día de hoy mantiene. A su vez, este filme le permitió al actor demostrar su calidad en su aún naciente carrera en Hollywood.