En 2014, Pink Floyd lanzó The Endless River, que es considerado su último álbum de estudio. El disco contó con la participación de los miembros clásicos de la banda (Richard Wright de forma póstuma), exceptuando a Roger Waters.
El disco contó con un sonido compuesto principalmente por piezas instrumentales a excepción de Louder Than The Words,última canción del LP que cuenta con David Gilmour en la voz principal.
A pesar de que el álbum tuvo una buena recepción comercial, David Gilmour reveló que la intención que él y el baterista Nick Mason tenían con The Endless River era distinta. Además reveló la influencia del sello discográfico en la decisión final.
Pink Floyd y la "intimidación" para lanzar The Endless River
En una entrevista concedida a Los Angeles Times, recogida por Ultimate Classic Rock, David Gilmour confesó respecto al disco: “Cuando hicimos ese álbum, nuestro ingeniero había preparado algo llamado The Big Spliff, una colección de todos esos fragmentos de las sesiones de The Division Bell", declaró. "Muchos fans querían este material que habíamos hecho en ese momento, y pensamos que se lo daríamos”, explicó.
Cabe destacar que de las grabaciones mencionadas solo dos se utilizaron en la edición deluxe del álbum como pistas adicionales.
The Endless River aunque tuvo buen desempeño comercial recibió criticas mixtas en cuanto a la calidad del álbum. “Supongo que mi error fue que la compañía discográfica me intimidó para que lo sacara como un disco de Pink Floyd debidamente pagado" confesó Gilmour refiriéndose a los comentarios que recibió el disco.
El guitarrista aclaró la intención que tenía con el último lanzamiento de Pink Floyd. “Debería haber quedado claro de qué se trataba. Nunca se pretendió que fuera la continuación de The Division Bell. Pero, ya sabes, nunca es demasiado tarde para volver a caer en una de estas trampas”, declaró David Gilmour.