Hay pocos lugares donde Alex Anwandter y su música se sientan más en casa que en la Blondie. A pesar de haber tocado en distintos escenarios como el Teatro Caupolicán, Lollapalooza, Paraíso Pop, entre otros; la discoteca en el centro de Santiago es el templo donde realmente se siente en toda potencia su puesta en escena.
Y este fin de semana, el músico chileno presentó oficialmente su disco Dime Precioso, publicado hace más de cinco meses.
Dime Precioso es casi una duología junto al disco anterior de Alex, dos álbumes decididamente electrónicos y bailables, que Alex meticulosamente lleva al vivo con la excelencia que lo caracteriza.
La presentación de Alex Anwandter en la Blondie
El show partió con más de 20 minutos de demora, probablemente por algún problema de sonido (se veía a técnicos y sonidistas moviéndose de un lado a otro). Pero eso no logró opacar un show al que el adjetivo "impecable" le queda chico.
Como productor nominado a los Grammy Latino, el sonido es algo esencial, y en el lanzamiento el disco eso se nota.
Con una banda en vivo apoyada por secuencias electrónicas, Alex Anwandter balancea lo análogo y lo digital, lo máquina y lo humano, y el nuevo disco con los clásicos. Todo con la misión de entregar su corazón en canción y hacerte bailar.
Mención honrosa a, bueno, en realidad toda la banda, pero en especial a las coristas, Celeste Shaw y Rosario Lircay. Sus voces apoyan y refuerzan las melodías de forma armoniosa e incluso aportan al aspecto más show del concierto, con bailes y coreografías de las que el frontman y su bajista en ocasiones se hacen parte también. Momentos como "Unx de nosotrxs" y "Mi Vida En Llamas" permiten brillar a Celeste, ante la falta de los artistas invitados en la original.
A pesar de que el escenario es bastante más reducido que en otro lugares donde lo hemos visto tocar, no restó a la propuesta visual. Hubo juego de luces, cortes rítmicos, y logró impresionar sin lugar a dudas.
Toda la puesta en escena está meticulosamente armada por Alex Anwandter. Cada beat, cada corte, cada solo y baile está calzado al metrónomo. Una atención al detalle que es inusual en conciertos internacionales, y aún más en la escena local.
De hecho, el show no está armado como el clásico concierto de rock en que los músicos tocan, paran, tocan de nuevo, vuelven a parar. Las pausas son mínimas, y las canciones fluyen entre sí cual DJ Set. Todo está armado para que bailes y sigas bailando, algo ideal en un lugar como la mítica Blondie.
Pero eso no es de extrañarse. Alex es una estrella del pop , y tiene las canciones y el dominio escénico para demostrarlo, y esa misma calidad y dedicación que hay en su música, se ve en toda la puesta en escena. Y así se entiende que Alex Anwandter sea uno de los valores más grandes de la música chilena hoy por hoy.