Casi al final de la serie 'Mounstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez', Erik recibe como vecino de celda a un misterioso encarcelado, que si bien nunca se menciona su nombre, podemos intuir quien es.
La fuga de O. J. Simpson
El prisionero VIP, a quien los guardias alababan y ofrecían varias regalías, era O. J. Simpson, uno de los deportistas más reconocidos de su época. El ex jugador profesional de fútbol se vio involucrado en un caso de asesinato que puso en alerta a todos los medios de ese entonces, catalogándolo como "el juicio del siglo".
Su exesposa, Nicole Brown, y su amigo, Ronald Goldman, fueron asesinados en 1994 en la residencia de Brown. En el sitio del suceso, se encontraron un par de guantes ensangrentados que fueron clave para acusar a Simpson. Todo, mientras el juicio de los hermanos Menéndez estaba aun en curso.
Ante ello, el abogado de O. J., Robert Shapiro -mismo que en principio representó a los Menéndez pero luego fue despedido-, comunicó a los agentes que su cliente desapareció, según cuenta la BBC. A partir de allí, Simpson pasó a ser fugitivo de la justicia.
En su búsqueda, autoridades encontraron al ex deportista en una camioneta blanca recorriendo la autopista junto a su amigo y excompañero de equipo, Al Cowlings, quien conducía, mientras que O. J. se encontraba en la parte trasera apuntando su cabeza con una pistola.
En ese momento, se inició una persecución que prolongó durante una hora, con veinte patrullas persiguiendo el auto de Simpson. Finalmente lo capturaron y metieron a prisión, donde supuestamente se encontraría con Erik Menéndez, quien le recomendó despedir a Shapiro como abogado, según narra la serie.
El 'juicio del siglo'
Su juicio partió en enero de 1995, a vista de todos los medios de la época. Los fiscales argumentaron que Simpson mató a Brown como un ataque de celos, mostrando pruebas de sangre, cabello y fibras que posicionaban a O. J. en el suceso.
También incluyeron los guantes manchados de sangre, que Simpson se probó durante el juicio. Sin embargo, presentó dificultades para colocárselos, por lo cual, el nuevo abogado de Simpson, Robert Kardashian, -padre de las populares hermanas Kardashian- diría una de las frases que marcarían el juicio, "Si no ajusta, deben absolverlo". Otro de los recursos de la defensa de Simpson fue acusar racismo por parte de la policía de Los Ángeles.
El jurado terminó por absolver de cargos a Simpson, quedando libre el 03 de octubre de 1995. Dos años más tarde, fue hallado culpable en un juicio civil, y obligado a pagar una indemnización de 30 millones de dólares a las familias de su ex mujer y su amigo. Sin embargo, nunca pagó.
La serie de Netflix sobre el caso de los hermanos Menéndez ha ganado gran popularidad. Misma que el creador, Ryan Murphy, ha utilizado para recordarnos aquellos casos que fueron bastante mediáticos no solo en Estados Unidos, sino también en todo el mundo, abriendo debates sobre el criterio de la justicia.
