No hay ninguna voz viva más icónica y vigente del rock que Paul McCartney, y eso quedó demostrado este viernes 11 de octubre, con la única presentación de la gira Got Back en Chile.
A lo largo de casi tres horas, Macca desplegó exclusivamente hits, con un show que fluyó entre lo emotivo, lo inspirador, la alegría y la locura de mantener vivo el rock and roll.
El show comenzó, luego de un extenso video repasando las más de seis décadas de historia musical, desde The Quarrymen, el antecedente de The Beatles, hasta McCartney III, el más reciente disco de Paul como solista. Y eso es un reflejo de lo que ocurriría en el electrizante show.
Paul McCartney: Antes y ahora
El último show que el británico realizó en Chile en 2019, mirándolo desde el punto de vista del setlist, es bastante similar, con un par de excepciones. La gira actual parece ser una extensión y renovación post-pandémica del Freshen Up Tour.
Incluso la banda que lo acompaña es la misma. Rusty Anderson y Brian Ray en guitarras, Paul "Wix' Wickens en teclados y el carismático Abe Laboriel Jr. en batería siguen como la banda de Paul McCartney. Y la adición de los Hot City Horns también es un eco de aquella gira en apoyo del Egypt Station (2018).
Sin embargo, también es un fenómeno completamente distinto. Interacciones con el público de los Hot City Horns, que tocaron desde el público, una plataforma que se alza varios metros para las canciones en solitario de Paul, y nuevas imágenes en pantalla aportan un nuevo color al show que deja felices a los fans hace años.
Hay que hacer mención a los momentos virales que muchos ya conocíamos antes de asistir al show. Resulta surreal escuchar en vivo "Now And Then", la última canción de The Beatles estrenada el año pasado. Sin embargo, en un show donde cerca de la mitad de las canciones son del cuarteto de Liverpool, resulta totalmente natural.
A título personal, el núcleo más emotivo del concierto es el dueto digital de "I've Got A Feeling" con John Lennon. Para nosotros que nacimos después de 1980, es lo más cercano que tendremos a ver a John Lennon en vivo. Y para Paul, es lo más cerca que tiene de cantar junto a su mejor amigo. Si eres familiar con la historia de The Beatles, ese momento te hará soltar una lágrima, o al menos sentir mucha emoción.
¿Es la última?
Aunque no guste, hay que abordar el tema de la edad. Esta noche Paul McCartney se subió con 82 años al escenario, pero no se notan. Obviamente los tintes maduros de su voz ya gastada no brillan como en los 70s. Pero el estado del ex Beatle es destacable. Paul básicamente no le baja el tono a las canciones, y se para absolutamente digno con canciones de hace más de seis décadas.
Sí, es cierto, con artistas que son leyendas vivas siempre queda la pregunta incómoda de si esta será la última o cabe otra visita a Chile en el futuro. Finalmente el único que lo sabe es el tiempo y Sir Paul. Aunque cuesta no emocionarse e ilusionarse con el "nos vemos pronto" de Macca al cerrar el show.
A final de cuentas, siempre es bienvenido un concierto más de Paul McCartney, ya que, en pleno 2024 no hay un show que se le compare. No hay otro artista que pueda desplegar una treintena de canciones que marcaron generaciones completas. Y definitivamente no hay artista que se pare tan alegre, tan energético y tan vigente a sus 82 años.
El concierto fue un regalo de un hombre apasionado por lo que hace y de una banda que debe ser la única en el mundo que la pasa tan bien como el público. Si es que no más. Alegría que se contagia y que te deja sintiéndote como que más de dos horas y media con Paul McCartney no son tanto tiempo. Y a la vez, que lo recordarás el resto de la vida.