Los fans del terror aman ver el título de "basado en una historia verdadera" aparecer al comienzo de cualquier película de miedo. E incluso los realizadores emplean libertades creativas para hacer la narrativa más aterradora con el fin de despertar fuertes emociones en la audiencia.
Esta historia real detrás de la película de terror española que ha llegado a Netflix, Verónica, logra destacarse. El caso de la familia de Vallecas es recordado hasta la fecha como el terrorífico. Y también el primer caso en el que intervino la ley y se documentó un informe oficial.
Lanzada el 2017, Verónica toma lugar en la Madrid de 1991 y sigue la historia de una adolescente llamada Verónica (Sandra Escacena) y sus dos amigas. Quienes realizan una sesión de espiritismo para convocar a su difunto padre y al novio de una amiga en el sótano de su escuela durante el eclipse solar. Aunque la intención de Verónica es conectarse con un ser querido, su vida corre peligro cuando un espíritu maligno conjurado la posee. Y representa una amenaza para los demás miembros de la familia.
La historia real detrás de Verónica
Verónica está inspirada en la historia real de una chica de 18 años llamada Estefanía Lázaro, una escolar que solía vivir con su familia en Vallecas. Tenía cinco hermanos, una vida normal y amigos. Estefanía comenzó a interesarse por libros y juegos de ocultismo.
Un día ella junto a dos compañeras utilizaron una tabla Ouija para contactar al novio fallecido de su amiga, quien murió en un accidente de motocicleta. Luego de eso la vida de Estefanía cambió para siempre, al igual que la de su familia quienes, después del fallecimiento de la adolescente, vivieron experiencias paranormales que los persiguieron constantemente hasta que se mudaron a otro lugar.
Aunque el caso Vallecas ha sido tema de discusión entre los amantes del terror, hasta la fecha ninguno ha podido determinar el motivo del deterioro de Estefanía: ¿fue una muerte provocada por actividades paranormales o por un problema de salud desconocido? La verdad sigue siendo un misterio.
El fatal final de Estefanía Lázaro, en el cual se basa la película Verónica
La joven, después de jugar con la Ouija, comenzó a a volverse violenta con sus hermanos. Ella explicó sus alucinaciones a sus padres y dijo que vio sombras malignas deambulando por su habitación y que la torturaron durante toda la noche.
También sufría convulsiones e insomnio. Y en ocasiones su extraño comportamiento se salía tanto de control que arañaba las paredes, gritaba furiosamente y atacaba a otros. Sus padres la llevaron al hospital para tratarla y buscar una respuesta a su estado. Pero la evaluación médica parecía estar bien física y mentalmente, sin signos de ninguna enfermedad o condición grave.
Los días pasaban y la salud de Estefanía empeoró. Sus padres buscaron ayuda de doctores, especialistas y sacerdotes, pero nadie les dio una solución. Medio año después del incidente de la tabla Ouija, fue encontrada sin vida en su cama del hospital. Sin embargo, los informes de la autopsia afirmaron que sufrió un paro cardíaco, mientras que algunos de sus síntomas también sugerían que podría haber tenido epilepsia.
