Uno de los casos criminales más comentados del último tiempo es el asesinato cometido por los hermanos Menéndez contra sus padres en 1989. La popular serie de Ryan Murphy y un nuevo documental de Netflix han abierto el debate respecto a la condena recibida por los reos.
Con bastantes toques de ficción, Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, y con una investigación en Los Hermanos Menéndez, Netflix ha presentado un caso que ha atrapado a miles de personas alrededor del mundo y hace que se generen nuevas preguntas sobre la historia real.
Dentro de los hechos que levantaron las sospechas de la policía, se encuentra la millonaria cifra que gastaron los hermanos Menéndez durante los meses que estuvieron en libertad.
¿Cuál fue la cifra gastada por los hermanos Menéndez después asesinar a sus padres?
El 20 de agosto de 1989, Lyle y Erik Menéndez dispararon en varias ocasiones contra sus padres Kitty y José. El asesinato se produjo en la mansión de Beverly Hills donde vivían y que tenía un valor de 5 millones de dólares.
Tras el crimen, los hermanos comenzaron a vivir una vida llena de lujos, que se contradecía con la pena de perder a sus padres. Dentro de las nuevas adquisidores de los hermanos Menéndez, se encuentra un Porsche Carrera de $64.000 dólares y un Jeep Wrangler. A eso se suma que desembolsaron $15.000 dólares en tres relojes Rolex.
Por otra parte, Lyle, el mayor de los hermanos, gastó cerca de $300.000 dólares para poder abrir su propio restaurant en Princeton, New Jersey. Al mismo tiempo, Erik contrató a un entrenador personal de tenis, por el cual gastó $50.000 dólares.
Se estima que durante los meses que estuvieron en libertad, los hermanos Menéndez gastaron alrededor de $700.000 dólares. Dicha cifra fue uno de los argumentos de la fiscal Pamela Bozanich en el juicio de 1993. La experta en leyes planteó que los jóvenes planearon el crimen para disfrutar una vida de lujos.