A pesar de que algunas personas creerían que los hermanos Menéndez no sienten remordimiento por asesinar a sus padres, Erik confesó en el nuevo documental de Netflix que extraña a su madre, y que las personas tienen una idea muy equivocada respecto al cariño que mantienen por sus padres.
El nuevo documental de Netflix Los Hermanos Menéndez, presenta la versión de Erik y Lyle, a 35 años de su condena a cadena perpetua. En la pieza de casi dos horas, el menor de los hermanos hizo importantes confesiones respecto al crimen cometido en 1989 en Beverly Hills.
¿Cuáles son las confesiones de Erik Menéndez respecto a su madre?
A través del documental, el condenado a cadena perpetua confesó respecto a Kitty Menéndez: "La extraño muchísimo". Además, reveló que los dichos respecto a que no sentían cariño por sus padres son completamente falsos. "Nada más alejado de la realidad", contestó vía telefónica.
Durante las entrevistas, el hombre de 53 años confesó: "Ojalá pudiera regresar el tiempo para hablar con ella. La abrazaría y le diría lo mucho que la quería y lo importante que era para mí que se sintiera feliz y orgullosa de tenerme como hijo".
Por otra parte, confesó que se le hace "más difícil" pensar que le diría a su padre. "Cuando era niño, no lo veía solo como una figura masculina. Para mí, era como la versión moderna de un dios griego”, aseguró Erik.
A la vez reflexionó sobre la paternidad de José Menéndez: “Era alguien único, diferente a cualquier otra persona que hubiera conocido. Lo idolatraba y quería parecerme a él. Sin embargo, casi nunca fue un verdadero padre".
Finalmente, sostuvo que el hombre efectivamente los amaba, pero a su manera, y aquello causaba mucho dolor. "Nos quería, pero para él el amor debía ganarse. Así que, para que nos amara, debíamos demostrar que lo merecíamos y eso significaba pasar por momentos dolorosos", explicó.