La controversial serie de Ryan Murphy y Netflix, Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, también incluyó otro de los casos mediáticos que se tomó Estados Unidos. Se trata del asesinato de la actriz en ascenso Dominique Dunne, en manos de John Thomas Sweeney, quien salió libre unos años antes del juicio de los hermanos Menéndez.
La serie replicó fragmentos de lo que fue el juicio de Sweeney. Además, incluyó en la trama al padre de la actriz, Dominick Dunne, interpretado por Nathan Lane. Dominick era un periodista policial que siguió el juicio de los hermanos Menéndez.
¿Qué pasó entre Dominique Dunne y John Thomas Sweeney?
Cuando la actriz Dominique Dunne se encontraba en el pick de su carrera con su reciente papel en Poltergeist (1982), y a un mes de su cumpleaños, su pareja, John Thomas Sweeney, le arrebató la vida ahorcándola por cuatro minutos.
Dominique y John se conocieron en una fiesta, y rápidamente se enamoraron y vivieron juntos. Sin embargo, los problemas no tardarían en llegar. Según cuenta Vanity Fair, Sweeney era muy violento, celoso y posesivo, e intento apartarla de sus amigos y de su creciente fanaticada.
Primero serían las escenas de celos, luego las discusiones, hasta llegar a los golpes. Harta del maltrato psicológico y físico, la actriz cortó la relación. "Él no está enamorado de mí, papá, está obsesionado conmigo", comentó afligida a su padre, según el medio.
Una noche, mientras Dominique se encontraba en su casa en West Hollywood ensayando unas escenas junto al también actor David Packer, Sweeney llamó a la puerta. Al percatarse de la situación, tomó a la actriz y comenzó a estrangularla en el jardín de su casa. Mientras todo esto pasaba, David Packer llamó a la policía y cuando llegaron, el cuerpo de Dunne yacía con Sweeney a su lado gritando: "¡La he matado!".
El juicio de Sweeney
El abogado defensor de John Thomas Sweeney planteó a la audiencia un perfil de víctima. El acusado era un "hombre enamorado que se dejó llevar por un arrebato, un pobre muchacho con una infancia trágica que enloqueció por la pasión desbordada hacia una joven, rica y frívola", según cuenta el medio.
Con esta postura, Sweeney se declaró culpable de homicidio involuntario, lo que dio con una condena de siete años de cárcel, y con el tiempo que pasó en prisión a la espera del juicio, estaría libre en dos años y medio. Así, John fue trasladado a una prisión de seguridad media, y fue dado en libertad el 21 de junio de 1986, con el disgusto de la familia y los medios de aquel entonces.
La serie se conecta con este caso dada su similitud en la defensa. En ambos juicios, la defensa apela a la victimización del acusado, abogando por los traumas que vivió en el pasado y lo formaron como persona. Por ello, el acusado sería igualmente víctima de sus propios actos.