Billie Eilish es indiscutiblemente la superestrella del momento. La artista ganadora de nueve premios Grammy y un Oscar se sinceró con Vogue, dando detalles de su vida íntima y lo que ha sido su temprano ascenso a la fama con su carrera musical.
Billie en su etapa más oscura
Recordemos que Billie ha sido transparente sobre su bienestar emocional. Durante la gira de When We All Fall Asleep en 2019, en su adolescencia, sufrió de una fuerte depresión que la llevó a sentirse más sola que nunca e incluso autolesionarse. "Estaba tan infeliz y tan desanimada. Realmente no pensé que llegaría a los 17", contó a Gayle King en 2020.
"He pasado por momentos muy oscuros durante las giras", agregó. "Durante mucho tiempo viví como si fuera temporal. Como, sí, estoy de gira por ahora y es un poco desagradable, y lo que sea, 'Se acabará. Y la verdad es que es el resto de mi vida'", se decía a sí misma como consuelo.
Durante años, la artista se sintió en guerra con su cuerpo. "Básicamente, he sentido dolor desde que tenía nueve años". Y además, desde su fama preadolescente, Eilish ha luchado porque la tomen en serio. "Cuando era niña, siempre oía a la gente decir '¡Espera que seas mayor!' Y recuerdo que me ponía furiosa", dijo.
Cómo ha evolucionado a la tranquilidad
Últimamente se ha propuesto no usar redes sociales, pues siente que la exposición la hace caer "en un pozo sin fondo de desesperación". Por paz mental, Eilish revela que eliminó las aplicaciones de su teléfono y las reemplazó por juegos. Sigue publicando a veces, pero decidió ya no tener acceso a sus cuentas personales, lo que la ha dejado "felizmente ignorante".
La artista se centra en sus aficiones ocultas que se vieron eclipsadas por el temprano ascenso a la fama. La actuación es una de ellas, "realmente me encanta en secreto". También ha aprendiendo a cuidarse para estar bien por ella misma. Hace ejercicio regularmente, lee libros, va a su terapeuta, cocina, entre otras actividades que ella considera de amor propio
Para ella, la clave es el equilibrio entre la intimidad de su vida privada y lo colosal de su personaje público. "Con el tiempo, creo que he logrado una muy buena combinación, asegurándome de sentirme como yo misma, y no solo estando satisfecha con la validación externa", explica. Ahora, 4 años después, según cuenta, hay una tranquilidad en ella que parece nueva.