El macabro caso del asesinato cometido por los hermanos Menéndez contra sus padres ha vuelto al ojo público tras el estreno de Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story, dirigido por Ryan Murphy y distribuido por Netflix.
La producción ha sido bastante criticada, sobre todo por la familia Menéndez y el experto Robert Rand, que elaboró el libro The Menendez Murders. Los motivos por los que no están de acuerdo, son representaciones en donde se ve una relación demasiado intima entre Erik y Lyle.
Recientemente, el director volvió a defender su propuesta, indicando esta ayuda a los hermanos y es "lo mejor que les ha pasado" desde que entraron a la cárcel. Además, cree que merecen un nuevo juicio.
La razón por la que Ryan Murphy defiende Monsters
El productor estadounidense respondió a las criticas a su serie diciendo que esta abre un debate. "No es que estemos inventando nada de esto. Todo esto ya se ha presentado antes. Lo que estamos haciendo es ser los primeros en presentarlo en un ecosistema contenido", comenzó.
A la vez, aseguró que es "lo mejor que les ha pasado a los hermanos Menéndez en 30 años". La razón que tiene Ryan Murphy es la viralización del caso. "Millones de personas en todo el mundo están hablando de ellos. Dentro de dos semanas se estrenará un documental sobre ellos, también en Netflix", aseguró.
Ryan Murphy plantea: "Y creo que lo interesante es que pide a la gente que responda a las preguntas: ¿Deberían tener un nuevo juicio? ¿Deberían salir de la cárcel? ¿Qué pasa en nuestra sociedad? ¿Deberían encerrar a la gente de por vida? ¿No hay posibilidad alguna de rehabilitación?", reflexionó.
Dentro de sus argumentos explicó: "Estamos haciendo preguntas realmente difíciles y estamos dando a estos hermanos otro juicio en el tribunal de la opinión pública. Por lo que puedo decir, realmente se ha abierto la posibilidad de que esta evidencia que afirman tener, tal vez sea un camino a seguir para ellos".
Finalmente, reveló que considera que el segundo juicio fue un desastre. "Creo que muchos de esos jurados eran homofóbicos. Se negaron a aceptar la idea de que los hombres pudieran sufrir abusos sexuales. Si hay nuevas pruebas, sí, deberían ser escuchadas. Personalmente, tampoco creo que alguien deba pasar toda su vida en prisión", concluyó según Variety.