Para los jóvenes entre 18 y 30 años ya no es una prioridad, o un signo de independencia manejar. Obtener la licencia de conducir y adquirir un auto está muy lejos de ser un objetivo, a diferencia de lo que ocurría con la generación de sus padres o abuelos.
Los costos económicos, el estrés de pasar el examen de conducir y una mayor cantidad de alternativas para moverse dentro de la ciudad son parte de las causas que están detrás de este fenómeno.
Según The Washington Post, conducir un auto alguna vez "fue un rito de iniciación muy deseado. Pero un número creciente de jóvenes ya no lo ve así". Uno de sus reportajes demostró que entre 1983 y 2021 la cantidad de jóvenes de 18 años con licencia para manejar en Estados Unidos disminuyó un 20%.
¿Por qué los jóvenes chilenos no quieren manejar?
El caso de Chile es similar. Las licencias de conducir entre la generación Z (1995-2009) también han bajado en cantidad. De acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en los últimos 10 años (2012-2022) se registró una disminución en un 30% en la obtención de licencias de personas entre 17 y 29 años.
Alberto Escobar, director de Movilidad del Automóvil Club de Chile, dice que hay una tendencia entre los millenials y la generación Z. "No les gusta manejar o ya no está dentro de sus prioridades tener una licencia de conducir", afirma.
Las razones para no sacar licencia de conducir
El miedo a sacar la licencia se explica por lo siguiente. Según la psicóloga Susana Saravia, los jóvenes se enfrentan a muchos estímulos: "El acceso a la información inmediata y la necesidad de gratificación constante muchas veces genera que otras habilidades relacionadas al poder esperar o el de generar espacios para lograr algo les cueste más a los jóvenes".
El estrés de manejar es otro factor. Enfrentarse a las bocinas, al tráfico, los conductores y peatones, ha dado paso a que entreguen el control del auto, eligiendo otras alternativas para movilizarse.
Más opciones para moverse han reemplazado la necesidad de manejar. Ahora hay alternativas disponibles a un clic de distancia. Además de la bicicleta y el transporte público, están las aplicaciones de transporte como Uber y Cabify. También existe el arriendo de scooters eléctricos, lo que ha facilitado desplazarse sin necesitar licencia de conducir.
Es muy caro comprar y mantener un auto. El seguro, permiso de circulación y la revisión técnica, es otro factor que e suma a las razones de los jóvenes para no querer manejar.