Esperando Nada es el segundo álbum de estudio de Nicole, el cual lanzó en 1996, con apenas 17 años años y cursando cuarto medio. Como resultado, la artista se elevaría hasta la fama como una joven estrella de la música pop.
Así, temas como Dame Luz, Tres Pies Al Gato y Esperando Nada siguen siendo hasta hoy hits imperdibles de la cultura pop nacional.
A 30 años de este exitoso disco, Nicole conversó con Natalia Reyes en un nuevo capítulo de Discópolis Rock & Pop, ocasión en la que repasó todas las canciones de este disco, recordando anécdotas y curiosidades de lo que fue su composición.
La portada de Esperando Nada: Un desafío para Nicole
Durante la conversación, la cantante reveló detalles sobre la confección de la portada oficial del álbum, donde la podemos ver a una joven Nicole con el pelo rebelde, un collar que predecía su futuro como una gran estrella, y ¿un vestido negro?
Sobre ello, reveló: "el vestido que no es vestido, ¡es una tela enrollada!". Muchos pensamos que era un vestido bien moderno para la época, pero no, finalmente Nicole confirmó que se trataba de una tela que enrolló su cuerpo.
La idea fue conformada en conjunto al fotógrafo chileno Julio Donoso, con quien comentó sentirse cómoda durante toda la sesión. "Era de mis primera sesiones, y pude sentirme segura, mina y empoderada. ¡Me sentía de todo ese día!".
En la sesión, también la acompañaron Claudia Guzmán y Estela Mora, representantes de su agencia con la cual hacía los conciertos, y a quienes consideraba íconos de la moda en ese momento. "Me decían 'la moda tiene que ir contigo, no al revés'".
Sobre la fotografía, comentó que de principio le costó plasmar lo que quería con la postura correcta. "Mis primeras sesiones, hay varias fotos de esas que salgo media como desgarbada, como no creyéndome nada, y en una como que 'más derecha' pum! y esa quedó".
La cantante también recuerda su yo de ese entonces, con 17 años, viéndose a sí misma en la portada donde evidentemente se ve más adulta. "Me da un poco de pudor porque obviamente que me veía más niña en la realidad. Yo no me maquillaba mucho, y mi pelo siempre liso, allí aleonado, sin los lentes, era como la canción Tres Pies Al Gato".