Madonna sabía que quería ser "una monja o una estrella de cine", de acuerdo a una carta de presentación que escribió en su adolescencia.
A sus 19 años, Madonna esperaba que su gran oportunidad le llegara en la forma de un papel protagónico de un thriller erótico, A Certain Sacrifice.
En su aplicación enviada al cineasta Stephen Lewicki, admitió que estaba indecisa entre elegir una vida de devoción religiosa, o una carrera en la gran pantalla. La carta, escrita décadas antes de que Madonna se convirtiera en la Reina del Pop, fue leída a una audiencia, en el evento de Cartas en Vivo en Londres. Esta es una instancia que celebrar cartas destacables.
La carta de una joven Madonna que maravilló a los amantes de la literatura
Ella escribió que durante la escuela se volvió "ligeramente esquizofrénica porque no podía elegir entre ser la virgen de la clase o lo opuesto. Cada una tenía sus valores, por lo que podía ver".
Madonna, quien nació en en el estado norteamericano de Michigan, fue criada como católica. Le dijo a Lewicki que había desarrollado un "gran disgusto" por sus compañeros y profesores de la secundaria, pero le gustaba la clase de teatro. "Durante una hora todos los días los megalómanos y egoístas se reunían para competir por los papeles y discutir sobre la interpretación".
También agregó: "Adoraba en secreto cada momento cuando todos los ojos estaban puestos en mí. Podía practicar ser encantadora o sofisticada, y prepararme para el mundo real".
La cantante le cuenta a Lewicki, que sí le dio el papel para el filme de 1979, todo lo que había logrado desde entonces. Desde giras de baile poco satisfactorias en Italia, hasta cantar en una banda New Wave. También trabajó como cineasta y modeló para artistas y fotógrafos. Esto fue antes de ser descubierta por productores discográficos franceses en mayo de 1979.