Los gusanos forman parte de nuestro paisaje urbano, sobre todo en estos tiempos de humedad. ¿Cuántas veces hemos visto un gusano por ahí? ¡Pon atención!, pues podría ser un mega descubrimiento que ayude a la biología.
Tal es el caso de este gusano bebé, el cual fue descubierto bajo una roca en China. Tras análisis, resultó ser un fósil único en su tipo que logró preservar perfectamente su anatomía interna y cerebro durante más de 520 millones años.
Además, constituye una especie completamente nueva. Es un pariente lejano de los artrópodos (arañas, escorpiones, ciempiés y cangrejos), que puede servir como fuente para la investigación en evolución.
Durham University es la institución que lidera la investigación desde el Reino Unido, junto a la Universidad de Yunnan, en China. En este último es donde se encuentra el espécimen actualmente.
El gusano se extrajo cuidadosamente con ácido acético y luego se sometió a un escaneo de alta resolución para obtener imágenes de máxima precisión.
Este gusano podría resolver muchas dudas
Esta pequeña larva fue llamada Youti Yuanshi. Si bien es del tamaño de una semilla de sésamo, su imagen en 3D revela que poseía un cerebro avanzado, un sistema digestivo, sistema circulatorio y grupos nerviosos que se extendían hacia sus patas y apéndices sensoriales.
Estos detalles determinan la complejidad anatómica que poseía para un organismo tan antiguo.
Así, este ejemplar ayudaría a comprender el extremo salto evolutivo de los artrópodos. La relación se encuentra entre los antepasados simples semejantes a los gusanos, y los extraños cuerpos de los modernos.
En concreto, la anatomía del cerebro de este fósil revela cómo su cabeza y apéndices (antenas, mandíbulas y ojos) se segmentaron y se especializaron a partir de las distintas necesidades evolutivas.
Según un artículo publicado en Science Alert, el gusano pertenecería al período Cámbrico. Fue hallado en una roca de esquisto en la Formación Yu'anshan, conocido por su amplia riqueza paleontológica.