Tres manifestantes medioambientales de Futuro Vegetal irrumpieron en la casa del capitán de la selección de fútbol argentina y jugador de Inter Miami, Lionel Messi, en la isla española Ibiza.
Su objetivo fue denunciar la responsabilidad de los ricos en la crisis climática debido a las extremas emisiones de carbono. Por ello, rayaron las paredes con pintura roja y negra, y colgaron pancartas en la casa y jardín que decían: "Help the Planet - Eat the Rich - Abolish the Police" (Ayuda al planeta, cómete un rico, evade a la policía).
Así, con esta acción de "desobediencia civil no violenta", quieren denunciar la insistencia por parte del Gobierno de las políticas que potencian la crisis climática.
Para sustentar sus dichos, los ecologistas adjuntaron el informe de Oxfam de 2023. En él se señala que el 1% de la población mundial generó en 2019 la misma cantidad de emisiones de carbono que los dos tercios más pobres de la humanidad. Esto, sin contar que el sector más vulnerable es el que lamentablemente sufre las peores consecuencias de esta crisis.
El vocero de Futuro Vegetal, Bilbo Bassaterra, también puso en jaque el rol de las policías en esta problemática. "Son una herramienta represiva para mantener un orden donde las clases dominantes se sean impunes"
"Esto tiene una motivación política y se hace para llamar la atención. Al ser esto, las Naciones Unidas reconocen que no se trata de vandalismo, sino de un ejercicio del derecho de protesta", agregó en entrevista con la radio argentina Mitre de Clarín.
La lucha por la Crisis Climática es lucha de clases ✊ https://t.co/Kx9Dd72jkA
— Bilbo Bassaterra (@bilbobassaterra) August 6, 2024
Un grupo de desobediencia
Futuro Vegetal, tal como ellos se describen, son "un grupo de desobediencia civil y acción directa que lucha contra la Crisis Climática. Para ello, adoptan un sistema agroalimentario basado en plantas".
Entre sus principales demandas, son el termino de las subvenciones a la ganadería. En cambio, que la inversión se emplee para promocionar alternativas sociales y ecológicamente responsables basadas en plantas para afrontar el necesario cambio de sistema agroalimentario.
Su método subversivo busca estar en boca de todos para difundir su mensaje. Otra de sus acciones directas fue arrojar pintura a un jet privado, a un Lamborghini y al megayate Kaos de Nancy Walton Laurie, la multimillonaria heredera de la compañía Walmart. Todo ello, para denunciar el poderío de los superricos.
Pero, ¿por qué la casa de Messi?
Según declararon en un comunicado, se fijaron en el futbolista por ser uno de los rostros más reconocidos en todo el mundo y porque claramente pertenece al 1% más rico que contribuye a la crisis climática.
Además, según ellos, el inmueble es una construcción ilegal que el futbolista adquirió por la exorbitante cifra de 11 millones de euros.
Hasta el momento, Messi no ha dado declaraciones sobre el tema. Actualmente se encuentra en Miami recuperándose de la lesión de ligamento que sufrió en la final de la Copa América ante Colombia.
