Si eres esa persona que tiene muchas alarmas en la mañana, entonces debes saber que puede pasar si sigues posponiéndola. Al parecer, puedes estar saboteando tu salud.
¿De dónde salió esto? La enfermera Jordan Bruss reveló en un video la razón por la que no deberías tener más de una alarma matutina. "Si eres de lo que ponen varias alarmas, te tengo malas noticias", dijo Bruss.
El daño de muchas alarmas para despertar, según expertos
El video de Bruss ya tiene más de 10 millones de visitas, y es que parece que mucha gente intenta demorar lo más que se pueda el levantarse en la mañana.
La enfermera explica que "despertarse con múltiples alarmas todas la mañanas altera frecuentemente el REM". Es decir, el ciclo de movimientos oculares rápidos, lo que "causa inercia de sueño, más somnolencia, fatiga, cambios de humor y aumento en niveles de cortisol".
@jordan.bruss Good sleep hygiene is a big part of my physical and mental health. I promise I would not be in the shape I am in without doing some serious research in the deep sleep department. Don't cause yourself extra physical and mental stress. Excess cortisol levels make you gain and hang on to weight. So when the alarm goes off, it's time, get up. You'll look and feel better! #fyp #sleep #sleephygiene #cortisol #cortisollevels #healthylifestyle #healthcoach #lifecoach #nursecoach ♬ original sound - Jordan
Recordemos que el sueño REM es una fase del ciclo de sueño que sucede cada 90 minutos mientras dormimos. Esta es muy importante para nuestra salud mental y emocional: Aquí el cerebro es muy activo y los sueños son más vívidos. Además el cuerpo vive procesos que ayudan a fortalecer la memoria, regular las emociones y restaurar la energía.
Lo que significa que si interrumpimos el sueño REM con múltiples alarmas, este ciclo se corta antes de que pueda completarse. Impidiendo así que el cuerpo y el cerebro realicen estas funciones reparadoras.
Las emociones y su regulación también dependen mucho del sueño REM. Interrumpirlo sería desequilibrarlas y se podría sentir más irritabilidad, cambios de humor y menor capacidad de lidiar con el estrés.