Pocos rockeros llegaron a ser tan carismáticos, como lo logró Paul Stanley.
Su desempeño en Kiss, como el fundador, cantante, compositor y guitarrita, terminó posicionándolo muy en la cima en cuanto a lo musical.
A decir verdad, esto no es para menos, ya que fue realmente una persona muy activa y multifacética mientras estuvo activo con su maquillada agrupación.
Actualmente se encuentra retirado de los escenarios, algo que hizo junto a sus colegas de Kiss, a comienzos de diciembre de 2023.
Desde entonces se ha dedicado a cosas más personales como los negocios, el arte y su familia, a diferencia de Gene Simmons, quien gira con su banda personal por el mundo.
Hace no mucho, Paul Stanley quiso contar cómo fueron sus primeros acercamientos a la música. En el que el afecto de sus padres y una reacción desagradecida fueron protagonistas.
Una situación que se invirtió a favor de Paul Stanley
Nadie puede negar que este músico junto a sus colegas, se transformó en toda una inminencia.
Desde un principio quiso deslumbrar, por lo que él su agrupación decidieron maquillarse y hacer shows atómicos con fuegos artificiales. Sumado a varias cosas más donde las grandes composiciones también fueron claves.
En definitiva, este artista, habló con Gibson TV, donde se le preguntó por el origen de su amor hacia el rock. Dónde quiso apuntar al día en el que le pidió una guitarra a sus padres.
"Cumplía 13 años y no paraba de decirles: 'Quiero una guitarra, una guitarra eléctrica'. Justo cuando cumplí años, mi madre me dijo: 'Mira debajo de la cama'. Miré debajo de la cama y se me encogió el corazón porque vi una caja de cartón enorme. Lo saqué y lo abrí, y era una guitarra de cuerdas de nylon usada. Me quedé destrozado porque no se puede tocar rock and roll con eso. Lo cerré y lo metí debajo de la cama. Un par de meses más tarde, me dije: 'Déjame intentarlo'. Así que ese fue realmente el comienzo, era una guitarra de cuerdas de nylon, y yo tenía probablemente 13 años... Le cogí el tranquillo muy rápidamente. Fui a unas cuantas clases, y quería ir más rápido, y por alguna razón, el profesor decía: 'No. Tienes que quedarte a este ritmo'. Así que él se fue y la guitarra se quedó", confesó el Paul Stanley, según corroboró Rock FM.