El actor escocés, Gerard Butler, decidió inyectarse el veneno de un total de 23 abejas al momento de afrontar el rodaje de una película.
Esto sucedió en medio de una película de ciencia ficción, en la que debió someterse a diversas acrobacias, las que le generaron fuertes dolores musculares.
Por este motivo, Butler decidió someterse a apiterapia, un tratamiento terapia alternativa que tiene fines curativos.
Pese a que las abejas producen distintos productos, el enfoque más usado por especialistas es con su veneno, puesto que tiene componentes antiinflamatorios y analgésicos.
De esta manera, al momento de ser administrado al paciente, se le alivian dolores musculares y/o de articulaciones.
Sin embargo, la cantidad de veneno utilizada por Gerard Butler fue excesiva, por lo que debió ser ingresado de urgencias.
¿Qué le ocurrió específicamente a Gerard Butler?
En medio de la película "Geostorm", según 3D Juegos, el actor, tras múltiples repeticiones de escenas, sufrió intensos dolores musculares.
"Fueron tan intentos que la estrella escocesa se atrevió a someterse a un tratamiento de apiterapia que lo mandó al hospital", indicó el medio.
De esta forma, Gerard Butler reveló que "después de una intensa jornada de trabajo de 12 horas realizando todo tipo de acrobacias para Geostorm, estaba tan cansado y tan afligido que la idea de inyectarse el veneno de varias abejas sedujo lo suficiente como para someterse a ello".
Sin embargo, Butler acabó siendo ingresado dos veces en el hospital por un shock anafiláctico.
"Había oído hablar de un tipo que inyecta veneno de abejas porque, al parecer, tiene muchos beneficios antiinflamatorios. Así que le digo que venga a Nueva Orleans, donde estamos rodando", dijo el actor.
"Me da un pinchazo y digo: 'Vaya, es interesante porque pica'. Entonces me da 10 pinchazos y tengo la peor reacción de todas. Entro un poco en shock anafiláctico. Era una sensación horrible, tengo bichos por todas partes, hinchado, el corazón me va a explotar. Lo reviso y descubro que me había dado 10 dosis más", añadió.
En este sentido, Gerard Butler recibió un total de 23 picaduras de abeja, por lo que debió ser llevado a un centro médico rápidamente.
Pese al complejo accidente, fuera de todo pronóstico, el intérprete se sometió al mismo tratamiento tan solo cuatro días después.
"Decido hacerlo de nuevo porque pienso: 'Tal vez tomé demasiado'", pero volvió a ir a urgencias con shock anafiláctico.