Michael Jackson fue un referente para muchos y ícono en varios sentidos. Sin embargo una de los aspectos (además de su música) por el que más era reconocido en su momento, y recordado al día de hoy, era sin duda su extravagancia.
La combinación entre una persona que no tuvo infancia y recursos económicos casi ilimitados dieron paso a varias de las anécdotas mas curiosas del músico. Unas de las más llamativas fueron sus extravagantes mascotas, con las que en más de una ocasión apareció en los medios.
Dentro de los animales con los que más que se le vio en publico hubieron una llama y un chimpancé. Y aunque contó con muchos otros en su zoológico personal, este último primate llamado Bubbles aparentemente era el más cercano al rey del pop.
¿Qué pasó con el chimpancé Bubbles de Michael Jackson?
Bubbles, quien nació en un laboratorio, llegó a manos de Michael Jackson cuando el artista tenía 28 años. Este se mantuvo por años muy apegado al Rey del Pop, quien incluso lo vestía con ropas similares a las suyas. Sin embargo, esto cambió en el momento en el que el chimpancé comenzó a crecer.
Llegado el año 1993 el primate ya estaba llegando a una edad adulta, por lo que el músico decidió enviarlo al Centro para Grandes Simios en Port St. Lucie, Florida. Y a pesar de que en un inicio el animal era tímido y tenía dificultades para relacionarse con las hembras, esto fue cambiando con el pasar de los años.
Actualmente, cuando ya se cumplieron 15 años de la muerte de Michael Jackson, Bubbles sorprendentemente sigue en el mismo lugar. Ya con 41 años, edad avanzada para un ejemplar de su especie, el chimpancé está lejos de estar desamparado, ya que este recibe una envidiable jubilación para costear sus cuidados. La cual consiste en un monto de aproximadamente 130 mil dólares anuales según lo recopilado por el medio La Nación. Recibiendo mensualmente la suma de $10.800 dólares (aproximadamente 10 millones de pesos chilenos)
