No se puede negar que el agua embotellada es una de las más solicitada por la mayoría de las personas.
Sea cómo sea, varias personas en su día a día y sea también en el lugar que se dé, se suele comprar este líquido en de esta manera.
Esto se da porque para la gente suele ser de repente más accesible, en el sentido de encontrarse en cualquier parte. Lo que además de solamente comprarse, también se puede llevar para todos lados.
Y es que son estos aspectos, además de perspectivas de salud también, que dejan mucho que pensar a la hora de seleccionar esta alternativa.
Sin embargo, un claro descubrimiento se terminó dando por un grupo de científicos, al ver varios componentes que se le van agregando a estas. Trayendo consigo algunas sorpresas, sobre todo en comparación de el agua del grifo.
Los distintos microplásticos que tendría el agua embotellada
Sin dudas, además de seleccionar un estilo de vida en cuanto a lo que se consume en el día a día, siempre se tienen que tener ciertas consideraciones.
Y es que muchas veces no se puede saber todo a que se contiene en algunas cosas que son parte de la vida diaria.
En torno al estudio de los componentes que el agua embotellada posee, fueron los investigadores de Enviroplanet, gracias a un convenio firmado por la Universidad Autónoma de Madrid, en colaboración con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que analizaron distintas muestras. Dando con un resultado impactante.
Esto va de la mano con que básicamente se quería comparar la concentración de microplásticos, tanto en la botella, como la que viene directamente del grifo.
Según el medio The Conversation, se dio a conocer que dentro de la investigación, se encontraron "principalmente fragmentos de poliésteres de tonalidades transparentes y blancas. Lo cual coincide con la composición típica de las botellas de agua, además de fibras de celulosa de diversos colores".
Por el otro lado, en la de grifo, aunque se encontraran los mismo elementos, lo cierto es que la cantidad de estos en sí era mucho menor.
Los resultados arrojaron que al fin y al cabo, estos componentes no terminan siendo dañinos con los humanos, debido a que no tienen tanto peso. Pero aún así, siempre se debe tener algo de precaución.