En la vida, muchas veces hay ciertas cosas riesgosas que dan miedo, y Christopher Nolan lo sabe muy bien.
Es en el cine, al igual que en muchos lados, se da el hecho de que las personas le suelan tener miedo a lo desconocido. Optando en ocasiones, no seguir con algunos proyectos y solamente dar un paso al costado.
Por este motivo, quizás se han perdido a lo largo de la historia, muchas situaciones hipotéticas y producciones, que no llegaron a realizarse al final.
Cómo te lo mencionábamos anteriormente, al galardonado director de Oppenheimer, también le sucedió algo parecido con todo esto, impidiéndole pensar bien sobre un futuro proyecto en su momento.
No obstante algo le hizo entrar en razón y realizó lo que lo atemorizaba tanto, transformándose en un largometraje sumamente exitoso.
Un filme que expandió aún más la fama de Christopher Nolan
En el palmarés de este conocido director de cine, existen mucho premios que deslumbran su nombre enormemente.
Verdaderamente no es para menos pues su organización y su manera única de trabajar, hizo que se hiciese muy conocido en el rubro de las producciones. Acrecentando aún más su legado, por ser un profesional muy comprometido con lo que hace.
No obstante, muchas veces dudó de entrar o no en algunos proyectos, de los que no estaba seguro si le darían frutos o no. Haciendo que incluso, casi bote por completo, lo que a fin de cuentas terminó pegando mucho en la industria.
Entre ellas, estaba nada más y nada menos que "Batman: El Caballero de la Noche", la cual no le convencía para nada, después de lanzar "Batman: Inicia".
Esto lo recuerda su hermano muy bien, según corroboró Esquire, ya que el familiar detalló todo en conversaciones con un podcast.
"Chris estaba indeciso sobre hacer otra. No quería convertirse en un director de películas de superhéroes. Pero para mí era como si hubiéramos construido un increíble auto deportivo, con la primera y dije: "Vamos a llevarlo a dar una vuelta. ¿No quieres? ¿Hacer otra?' Ya pasamos una hora contando la historia del origen, y eso está genial, pero es como, '¿qué más podemos hacer con esto?'. Así que me senté con Charles Roven y con Chris y le dije: 'No seas idiota. ¡Hagamos esto!'. Una vez que terminamos el guion, pensé: 'Esto va a ser genial, es emocionante. Tenemos que hacer esta película, confesó Jonathan Nolan.
Al final, Christopher Nolan se dejó llevar por el entusiasmo de su hermano y el buen guion que se logró armar y el resto es historia.