Existen pocas bandas en Chile, que conservan una fanaticada tan grande como la de Chancho en Piedra.
El icónico grupo chileno creado por Lalo Ibeas, los hermanos Ilabaca y Leonardo Corvalán, supo encajar muy bien en la sociedad del país.
Y es que con sus canciones pegajosas y un ritmo ligado a todo lo que es el funk, se metieron entre las más grandes.
A día de hoy, se encuentran en un receso, que fue anunciado con una gran gira nacional, donde realizaron una despedida memorable en el Movistar Arena.
Aunque no estén activos como tal, su legado sigue más vivo que nunca, sobre todo por aquellos que crecieron escuchando su música.
Los integrantes de esta agrupación, también son conocidos por tener muchas anécdotas, de la cuales destaca una muy particular, que involucra a Gustavo Cerati y un sueño que terminó creando una canción.
Una melodía de Chancho en Piedra que pasó de la imaginación a la realidad
A la hora de componer, existen muchos métodos, que llevan a los artistas a encontrar los tonos más convenientes. Esto puede ser de manera colectivo o simplemente personal.
Y es que a cuándo se crea algo, primero tiene que pensarse de una manera muy cuidadosa y también creativa.
No obstante, para Felipe Ilabaca, se necesitó algo más que eso, para inventar lo que sería una de sus temas más memorables.
Se trata de "Historias de Amor y Condón", que a diferencia de las demás, vino al mundo gracias a un sueño que el bajista tuvo con Cerati.
Según dijo este músico en una entrevista con Gonzalo Frías, se puso a soñar que caminaba por un sendero en San Alfonso, Cajón del Maipo, cuando se topó con el mismísimo astro argentino.
"Ahí, vestido cual elfo, en una roca, estaba sentado Gustavo Cerati, y estaba cantando la letra de la canción con la melodía. Me desperté y dije qué rico el tema de Soda Stereo e intenté buscarlo para ver si existía. Le pregunté a Pablo (su hermano) si existía, le canté la melodía y me dijo que no. Fue como un soplo metafísico del buen Gustavo, sin ser yo fanático de él", narró Ilabaca.
Fue así como corroboró que no se había inventado nunca esa canción y terminó creando uno de los himnos infaltables de Chancho en Piedra.