Freddie Mercury es de esos nombre que no necesitan presentación. El legendario vocalista de la icónica banda Queen es una de las voces mas reconocibles que dejaron las décadas de los setenta y ochentas.
El cantante acompañó a la banda londinense desde su formación en el año 1970 hasta su lamentable muerte en el 91. Pero a pesar de su fallecimiento el legado de Mercury perdura, incluso en áreas distintas a la música.
La casa de Freddie Mercury
Freddie Mercury, además de por su carrera musical, fue conocido por su inclinación hacia la compra de joyas, pinturas y artículos de moda. Las cuales podía costear gracias toda la riqueza que generó en sus años de actividad.
Fue durante su época de gastos cuando el músico se enamoró a primera vista de una propiedad ubicada en el lujoso sector de Kensington en Londres. El inmueble, bautizado como Garden Lodge, contaba con ocho habitaciones al momento de comprarse en 1980 por medio millón de euros (531 millones de pesos chilenos aproximadamente), pero se sabe que se le hicieron una serie de remodelaciones.
Al momento de fallecer dentro de la misma casa, el cantante ya la había dejado en su testamento a nombre de su gran amiga y ex pareja Mary Austin. Quien la ha habitado desde ese entonces hasta la sorpresiva noticia de su venta. Ya que a pesar de todo el valor histórico y cultural que posee Garden Lodge, Austin decidió que era hora de que la propiedad tuviera nuevo dueño.
A finales de febrero la inmobiliaria encargada de la venta fijó el precio de la casa de Freddy Mercury en 35 millones de euros. Lo cual en pesos chilenos se traduce en 3.7 mil millones.
Con respecto a la venta de la icónica propiedad Mary Austin declaró. “Esta casa ha sido la caja de recuerdos más gloriosa, porque tiene mucho amor y calidez en cada habitación. Ha sido un placer vivir allí y tengo muchos recuerdos maravillosos aquí. Ahora que está vacío, me transporto a la primera vez que lo vimos. Desde que Freddie y yo cruzamos la legendaria puerta verde, ha sido un lugar de paz, la verdadera casa de un artista, y ahora es el momento de confiar esa sensación de paz a la siguiente persona”