Pocos músicos han macado tanto la historia del rock como lo hizo el gran Paul McCartney.
Fue junto a The Beatles, donde explotó de fama, la cual año a año pulió de una manera admirable.
Si su carrera ya fue inmensamente buena con el cuarteto de Liverpool; como solista fue el complemento perfecto.
Y es que si un artista es completo, suele tener éxito en todos los ámbitos que se proponga.}
Dentro de sus creaciones fuera del conjunto británico, existe mucho material que se consolidó de manera asombrosa. Dejando verdaderos himnos que suenan hasta nuestros días.
En base a esto, existe un clásico disco que tiene sus años, el cual contiene una particularidad en comparación al resto. Pues se grabó en África por petición personal del icónico bajista.
Una impactante experiencia de grabación para Paul McCartney
Después de un tiempo viajando por las giras con Wings en Reino Unido; ya era hora de sacar un disco nuevo.
Así lo pensaba Paul McCartney en 1973, después de la separación con sus ex compañeros en 1970. Por lo que quiso grabar su tercer disco, "Band on the run".
Para ese entonces, el músico inglés decidió algo distinto, pues quería grabar en un lugar en el que nunca había grabado, fuera de su país.
Es por esto que después de ver una lista, se decidió por ir, nada más y nada menos que a Nigeria. Le llamó mucho la atención lo que sería un abrupto cambio de ambiente.
Un poco antes de viajar, renunciaron dos integrantes importantes de Wings, debido a una serie de discusiones con Paul McCartney. En consecuencia viajó solo Paul y Linda, grabando instrumentos que no les correspondían.
Además de esto, según "El Clarín", los dos novios tuvieron un asalto en Nigeria, donde perdieron varias cintas demos y letras de composición.
Con todo en contra, pudieron grabarlo igual, en unas pésimas condiciones para después reeditarlo en Inglaterra. El resto es historia pura, pues con este ganó múltiples premios y se convirtió en uno de los mejores de su catálogo.