The Beatles atravesaban un tenso momento durante la grabación de su disco homónimo, conocido popularmente como El Disco Blanco (1968). De hecho, en una de las sesiones, Ringo Starr renunció a la banda.
Aparentemente, los comentarios de Paul McCartney al baterista del grupo fueron el punto de quiebre que hizo que este último decidiera dejar el grupo.
La canción de Paul McCartney
Cuando los integrantes de The Beatles volvieron de su retiro espiritual en India, llegaron llenos de ideas para canciones. Una de ellas, era sobre una especie de pastiche o parodia a los Beach Boys, así como "Back in the USA" de Chuck Berry.
Se trata de "Back In The USSR", que Paul McCartney describió como "Es irónico".
"Se trata de un ruso viajero que acaba de llegar desde Miami Beach; él ha venido por el otro lado. No ve la hora de volver a las montañas de Georgia. 'Georgia siempre está en mi mente'; hay todo tipo de pequeños chistes en él... Recuerdo haber intentado cantarlo con mi voz de Jerry Lee Lewis, para concentrarme en un sentimiento en particular. Agregamos armonías al estilo de los Beach Boys" contó el compositor de la canción
La renuncia de Ringo Starr a The Beatles
Sin embargo las sesiones de grabación estuvieron bastante tensas. Según el autor Barry Miles, una dura crítica de McCartney por la forma en que tocaba sus tambores hizo que Ringo decidiera que ya había tenudo suficiente.
La tensa atmósfera en el estudio hizo que Ringo Starr dejara las sesiones de grabación, e incluso dejó Londres. Paul tuvo que reemplazarlo en la batería.
"Me fui porque sentí dos cosas: sentí que no estaba tocando muy bien y también sentí que los otros tres estaban muy felices y que yo era un outsider" recordó Ringo Starr en los 90's.
"Fui a ver a John, que había estado viviendo en mi apartamento de Montagu Square con Yoko desde que se mudó de Kenwood. Dije: 'Dejo el grupo porque no estoy tocando bien y me siento no amado y fuera de esto, y ustedes tres son muy cercanos'. Y John dijo: '¡Pensé que eran ustedes tres!'" narró Starr en Anthology.
"Entonces fui a casa de Paul y llamé a su puerta. Yo dije lo mismo: 'Dejo la banda. Siento que ustedes tres son muy cercanos y yo estoy fuera de esto'. Y Paul dijo: '¡Pensé que eran ustedes tres!'" contó Ringo.
"Entonces ni siquiera me molesté en ir con George. Dije: 'Me voy de vacaciones'. Llevé a los niños y nos fuimos a Cerdeña".
Finalmente Ringo pasó quince días en el yate de Peter Sellers en el Mediterráneo. Pero un gesto de sus compañeros, sumado con el tiempo de reflexión hizo que volviera a incorporarse.
"Recibí un telegrama que decía: 'Eres el mejor baterista de rock'n'roll del mundo. Vuelve a casa, te queremos'. Y así regresé. Todos necesitábamos esa pequeña sacudida. Cuando regresé al estudio descubrí que George lo había adornado con flores; había flores por todas partes. Me volví a sentir bien conmigo mismo, habíamos superado esa pequeña crisis y fue genial" contó el baterista de The Beatles.