Cuándo hablamos de un motor fundamental para los Beatles, evidentemente se trata de George Harrison.
Quizás no tuvo en cierta medida la misma fama que Paul McCartney y John Lennon, pero es de conocimiento general la importancia que generó.
Tanto por sus acordes como sus composiciones fueron vitales para mantener la esencia pura de la agrupación inglesa.
Lamentablemente, con el tiempo se fue aburriendo un poco de sus colegas y de lo mecánico que se le estaba haciendo todo, por lo que decidió aventurarse en lo solista.
Dentro de una se sus sesiones que llevaba a cabo en el famoso estudio de Apple que ocupaban los Beatles, le ocurrió una situación que lo impactó mucho en ese momento.
Esto está relacionado con una banda muy conocida de motoqueros, quienes le dijeron al artista que irían al estudio de pasada. Cosa que impensadamente terminó pasando de verdad.
Una situación en la que George Harrison tuvo que contenerse
Resulta que en el distinguido recinto de grabación, se encontraba en artista trabajando en nuevos proyectos.
Según corroboró Rock FM, mientras andaba en ese trance, los mismísimos Ángeles del Infierno, le hicieron saber mediante una nota que pasarían. Diciéndole además que eran cerca de 12 motoqueros.
Ante esto, George no pensó que sería tan al pie de la letra, por lo que no le tomó mucha importancia. Pero para sorpresa de él, llegaron rápidamente al lugar, ya que se encontraban justo de gira.
Aún así, decidió avisarle a Apple que estos personajes motoqueros irían hacia el estudio y que quizás harían uso de las instalaciones, con un mensaje redactado.
"Los Hells Angels estarán en Londres durante la próxima semana, de camino a enderezar Checoslovaquia. Serán doce, con chaquetas de cuero negro y motocicletas. Sin duda llegarán a Apple, y he oído que puede que intenten hacer pleno uso de las instalaciones de Apple", escribió.
Ante esta situación George Harrison declaró que: "Puede parecer que van a acabar contigo, pero son muy rectos y hacen cosas buenas, así que no les temas ni te pongas tenso con ellos. Intenta ayudarles sin descuidar tus asuntos de Apple y sin dejar que tomen el control de Savile Row".
De igual manera, estos temidos moteros terminaron asustando a todos los que se encontraban en el lugar, por lo que el ex Beatle no tuvo más remedio que echarlos.