Este 2024 se cumplen 55 años desde que la humanidad pisó la luna por primera vez. Y 52 desde el último alunizaje estadounidense en nuestro satélite natural. El 21 de julio de 1969 quedó grabado en la historia como el día en que el ser humano puso pie en un lugar fuera de nuestro planeta gracias a la NASA y su programa Apolo.
A pesar del tiempo que transcurrió, volver a la luna sigue presentando desafíos técnicos que podrían llevar cualquier misión al fracaso. A finales de enero, y a pesar de lograr el alunizaje más preciso de la historia, una sonda japonesa por poco transforma su viaje lunar en un fallo, pues al llegar a la luna cayó de lado y sus paneles solares quedaron opuestos a la luz del sol.
Ahora, y luego de alunizar con éxito en 1972 por última vez, Estados Unidos volvió a llegar a la luna. En esta oportunidad, de la mano de una empresa privada.
Estados Unidos regresa a la luna
Lanzada a bordo de la nave Falcon 9 de SpaceX, la empresa Intuitive Machines consiguió que su nave no tripulada llamada IM-1 alunizara de forma segura. El módulo, también llamado Odiseo, viajó al espacio durante la última semana.
A través de un contrato con la NASA, el instrumento está dotado de otros instrumentos de análisis científico. Según detalló CNN, el monto de dicho contrato asciende a 118 millones de dólares.
¿Que fue a buscar la sonda?
La IM -1 buscó alunizar cerca del cráter Malapert A, ubicado cerca del polo sur de la luna. Se trata de un lugar más bien plano en comparación con su entorno, que se caracteriza por ser rocoso.
Malapert A es un lugar con alto interés en el estudio de la luna, pues se sospecha que en el lugar puede haber depósitos de agua congelada, lo que resulta vital para las próximas espaciales. Esto, porque el agua puede ser potencialmente consumida e incluso convertida en combustible para cohetes.