Robert Trujillo podría entrar fácilmente entre los bajistas más emblemáticos que han pisado el género del metal.
Y la verdad es que sería con justa razón puesto que su trabajo en Metallica ha sido específicamente brutal. Creando una personalidad que le valió para ser querido por todos los fanáticos.
No resulta sencillo para nadie llenar un inmenso vacío como el que dejó Cliff Burton antes de su duro fallecimiento. No obstante y para fortuna de la banda, Robert Trujillo lo hizo perfecto cuando llegó, dándole un toque distinto a todo.
Este carismático personaje del rubro musical, siempre tuvo claro su destino, incluso desde que era muy joven. Pues según lo confirma él mismo, supo que iba a ser famoso y rico desde su adolescencia.
Una premonición que se cumplió perfectamente para Robert Trujillo
Siempre pasa que desde que uno es pequeño, tiene sueños por cumplir, sobre todo ante la incógnita de: ¿Qué quieres ser cuándo grande?.
Normalmente, a medida que uno va creciendo esta percepción va cambiando a ambiciones más realistas o apegadas a la de nuestros semejantes.
Sin embargo, para Robert Trujillo, esto no fue así, ya que desde que estudiaba en su plena juventud, dejó estipulado que quería ser bajista.
Según Rock FM, este hecho se dio a conocer mediante un usuario de Reedit, que publicó que su padre estudió en el mismo instituto que el artista. En el post reveló que en la descripción que se hace en el futuro de cada alumno, Trujillo puso tal cual lo que pasaría después.
"Asistiré al Musicians Institute of Tech (MIT), estudiaré bajo como músico de estudio y me haré rico y famoso como Led Zeppelin", decían las palabras del intérprete.
Cabe destacar que Robert no fue al Musicians Institute of Tech, pero no importó porque si le acertó a su fama y éxito con el bajo. El resto de todo es historia pura.