La nueva película de Emma Stone, "Pobres Criaturas" (Poor Things), triunfó en los Globos de Oro del domingo pasado. Sin embargo, estuvo en riesgo de no estrenarse en Reino Unido.
Esto porque el filme incluye una polémica escena de sexo que tuvo que ser editada para poder exhibirse en cines.
La escena de "Pobres Criaturas"
La película, dirigida por Yorgos Lanthimos, incluye una escena tan polémica que, si no se hubiera cortado, habría contravenido la Ley de Protección Infantil de 1978 del Reino Unido
En esta película de fantasía de comedia oscura, Willem Dafoe, quien interpreta a un científico tipo Frankenstein, le devuelve la vida al personaje de Emma Stone, Bella Baxter.
En la escena en cuestión, dos niños jóvenes ven a Bella trabajar como prostituta, después de que su padre la contrató para enseñarles cómo tener sexo.
La Junta Británica de Clasificación de Películas (BBFC por sus siglas en inglés) es responsable de la clasificación y censura de todas las películas y obras de vídeo exhibidas en Reino Unido. Ellos señalaron que la película no podría haberse proyectado, si no se cambiaba la escena de "Pobres Criaturas".
“Originalmente vimos esta película para pedir consejo. Informamos al distribuidor que probablemente clasificaríamos la película como 18 con la condición de que se hicieran cambios en una secuencia corta que representa la actividad sexual en presencia de niños”, dijo un comunicado de BBFC.
"Esto está de acuerdo con la Ley de Protección de Niños de 1978. Cuando el distribuidor presentó la película para su clasificación formal, la escena había sido reeditada y pudimos clasificar la película como 18".
Por qué está esta escena
Yorgos Lanthimos habló sobre las secuencias más explícitas de "Pobres Criaturas" durante una discusión en el Festival de Cine de Venecia del año pasado.
"Para mí era muy importante no hacer una película que fuera mojigata porque traicionaría completamente al personaje principal", dijo según Rolling Stone. "Teníamos que tener confianza y, una vez más, como el personaje, no tener vergüenza".
“En algún momento nos sentamos con Emma, especialmente para las escenas de sexo, simplemente nos sentamos y decidimos. '¿En qué tipo de posición estarían aquí? ¿Qué tipo de cosas harían allí? ¿Qué falta en la experiencia del sexo y los diferentes deseos que tienen las personas que necesitamos retratar para hacer una representación suficiente del deseo humano y sus idiosincrasias?".