Martin Scorsese es uno de los directores más importantes del cine moderno. Con 83 años, Scorsese ha logrado posicionarse como uno de los íconos detrás de grandes producciones de la industria, como The Wolf of Wall Street, The Last Temptation of Christ y The Irishman.
A través de una entrevista, quien recientemente rompió el récord de ser el el director vivo con la mayor cantidad de nominaciones de todos los tiempos, reveló que no va a los cines. Y tampoco a otra clase de shows.
Y la verdad es que el motivo no tiene que ver con el reconocimiento público que pudiera implicar la figura de Martin Scorsese en el mundo del séptimo arte, sino algo mucho más mundano.
Por qué Martin Scorsese no puede ir al cine
Según reveló en una entrevista con Variety, el también director de Killers of the Flower Moon explicó a qué se debe esta decisión. "Yo no hago eso. La gente habla y se mueve mucho", explicó.
"Soy bajo y siempre hay una persona de gran estatura enfrente de mí. Es lo mismo con Broadway. No puedo ir al cine", explica el director. "No puedo ver el escenario o escuchar el show".
Martin Scorsese mide solamente 1,63 metros, lo cual es inferior al promedio de estatura norteamericana. En esta materia, el hombre estadounidense promedio mide 1,77 m. Por lo mismo, el director afirma que disfruta mucho más las películas en formato IMAX, que se transmiten en pantallas más grandes, entre otras características.
"Realmente disfruto IMAX conforme envejezco. Entras, puedes sentarte atrás y mirar hacia arriba".
Por otra parte, el director considera que "el público se vuelve un poco más estridente de lo que solía ser. Pero tal vez siempre será como en los 50, cuando solíamos gritarle a la pantalla".
Así, Martin Scorsese, quien aguarda por obtener el segundo Oscar por Mejor director en su carrera, plantea lo relevante que es apoyar las películas en el cine. "Para mí es muy importante apoyar las películas mientras están en la pantalla grande".