"Hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual". Así define el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española la palabra "serendipia". Y es que la galaxia que descubrieron durante estos días no es menos que eso, ya que fue precisamente por accidente.
A partir de la introducción de las coordenadas erróneas en un observatorio, descubrieron una galaxia con una cualidad muy particular.
¿Una galaxia sin estrellas?
Identificada como J063+52, esta galaxia se caracteriza por parecer no tener estrellas. Ello, ya que está compuesta principalmente de gases.
"Es una galaxia hecha solamente de gas. No tiene estrellas visibles. Las estrellas podrían estar allí, solo que no podemos verlas", dijeron desde el el Telescopio de Green Bank (GBT, por su sigla en inglés) a través de un comunicado.
"Lo que sabemos es que esta es una galaxia increíblemente rica en gases", añadieron. "(La galaxia) no está demostrando una formación estelar como esperaríamos. Probablemente porque sus gases son muy difusos".
Según dijeron desde el telescopio, con J063+52 "hay muchas más preguntas que respuestas. Una imagen óptica profunda en múltiples bandas podría revelar más". De esta forma, lograrían empujar los límites de la luz estelar observable.
Karen O'Neil, científica senior del GBT, aseguró que "la baja densidad superficial de gas en la galaxia hace muy difícil, o incluso imposible, observar en otras longitudes de onda".
Por otro lado, detalló que "un estudio completo del cielo por un instrumento extremadamente sensible como lo es el telescopio de Green Bank" podría mostrar más detalles.
¿Mi primera chamba? Cómo se gestó el descubrimiento
El descubrimiento ocurrió porque en el telescopio de Green Bank (Estados Unidos) introdujeron mal las coordenadas a las que debía apuntar el telescopio, haciendo que el instrumento se dirigiera a otro lugar.
Para los trabajos que necesitaban realizar, estaban trabajando en conjunto con el Radiotelescopio de Nançay, en Francia.
Cuando comenzó la comparación de los datos entre ambos observatorios, O'Neil observó discrepancias entre la información arrojada por ambos observatorios, constatando así el error. "El GBT apuntó accidentalmente a las coordenadas equivocadas y encontró este objeto".