El mundo del rock siempre fue (y sigue siendo) más complejo que solo presentarse en un escenarios y componer álbumes. Muchas veces olvidamos que, detrás de todas estas movidas, también suele haber sabotajes y otras polémicas.
Y son esos detalles los que han sazonado un poco esta industria. Lo fue en su tiempo con la recordada expulsión de Dave Mustaine, quien formó su propia agrupación tras dejar Metallica.
Otra, más bien reciente, tiene que ver con Ace Frehley, ex guitarrista de Kiss, quien últimamente ha disparado contra la banda en reiteradas oportunidades. Esto criticando su movida con los avatares o derechamente menospreciando la inteligencia de sus fans.
En otros casos, no solo involucra a compañeros de banda, sino también a quienes las manejan, como fue lo que ocurrió con el ex baterista de Pearl Jam y el plan que fraguaba el manager de Guns n' Roses para forzar una reconciliación.
El caso de Dave Abbruzzese y los Guns
Dave Abbruzzese fue removido de Pearl Jam en 1994 por disputas con sus compañeros. Vitalogy fue el último álbum en el que participó, para luego llegar a trabajar con Guns N' Roses tras su salida.
Dave recuerda que fue algo duro para él, pues todavía tenía la espina de cómo el mánager había llevado su salida de la banda. Por lo mismo, se mantenía cauteloso con la idea de volver a las pistas.
Entonces, y según consigna Songfacts, Abbruzzese dijo que "las cosas estaban yendo bien, hasta que hablé con el management de Guns n' Roses sobre mi opinión de que la nueva música podría funcionar mejor en un álbum de Axl en solitario que en uno de G n' R".
Fue ahí cuando se enteró de que el mánager de los Guns estaba urdiendo un plan. "Me dijeron que el sello tenía un plan de dejar que el álbum que estábamos haciendo fuera el catalizador para que Axl se reuniera con Slash".
A partir de eso, Dave reveló que el plan era dejar que Rose fallara, con la esperanza de que eso pudiera inspirarlo a reunirse con el guitarrista.
Una decisión tomada entre la espada y la pared
Sabiéndose en una situación complicada, Abbruzzese reconoció que tuvo que elegir entre "informar a Axl sobre eso o simplemente dar un paso al costado".
Al final, el ex Pearl Jam contó qué fue lo que decidió. "Opté por asumurlo y sacrificar mi nueva amistad por el bien de la capacidad de Axl de continuar siendo una fuerza creativa".
Abbruzzese cierra su respuesta reconociendo que "fue una decisión difícil, pero me alegra haberla tomado". Añadió que "amo a este tipo y no quería ser responsable de de arruinar la oportunidad suya y de la banda de continuar haciendo música para sus fans que han esperado por mucho tiempo a los Guns".