A lo largo de la historia del rock, pocas son las bandas que lograron lo que alcanzó Guns 'N' Roses.
Desde su fundación, marcó un antes y un después tras lanzar su álbum debut.
Y es que realmente, fue como si todo estuviese escrito, pues la fama y todo eso fue instantánea.
Luego se forjó una carrera y un legado impresionante, que se opacó solo quizás, por los egos de sus integrantes.
Finalmente terminaron separándose, pero actualmente lograron reunirse para seguir dando sus conciertos, que cómo mucha gente saben, son bastante extensos.
Cerca de tres horas pueden llegar a durar estos icónicos show que dejan a la gente más que satisfecha.
Sin embargo, en torno a la duración de estos, es Duff McKagan quien habló, estipulando que cada vez más se le hace un poco tedioso de repente.
Un peso en Guns 'N' Roses que crece con el pasar del tiempo
Obviamente nada es eterno y Duff lo sabe muy bien. A medida que transcurren los años, la energía no es la misma y lo lógico sería irse adaptando.
Sin embargo, para la banda esta formula aún no se hace efectiva, pues siguen tratando de hacer lo que podían hace 30 años.
A decir verdad, siguen teniendo el toque que hace que los fans manifiesten su euforia y su furor. Pero el tiempo no para y se termina notando a la larga.
El icónico bajista, manifestó recientemente, que le gustaría tocar un poco menos, revelando que esto le haría sentirse mucho más cómodo.
Según el medio Mariskal Rock, todo se debe a que post concierto termina muy cansado y adolorido.
"Me encantaría tocar menos tiempo, así me dolería menos al día siguiente. Pero son muchas canciones y la gente no se va", explica el músico.
En esta misma línea, Duff destaca el trabajo y aguante del Axl, quien a pesar de forzar mucho su voz, puede completar todos los shows que dan.
Sin dudas unas verdaderas leyendas que hacen que el legado e inmortalidad de Guns 'N' Roses siga más vigente que nunca.