Pocos son los músicos que lograron el éxito como lo hizo de manera magistral el gran Duff McKagan.
Desde que debutó con su icónica banda, Guns 'N' Roses, su vida cambió relativamente en 180 grados.
Y es que no podría haber sido de otra forma, pues desde los inicios, el conjunto norteamericano hizo todo excelente. Debutando incluso con un álbum que perfectamente podría considerarse como un disco de grandes éxitos.
Saltaron a la fama de un momento a otro a base de mucho esfuerzo y perseverancia, convirtiéndose en verdaderas estrellas de rock.
Muchos especularon con el tiempo, que esta versión joven del grupo, era muy desordenada cuando empezó, afirmando incluso que no ensayaban lo suficiente.
No obstante, el distinguido bajista confirmó lo que para varios era impensado, según corroboró Mariskal Rock.
Un pasado que Duff McKagan recuerda muy bien
Desde el comienzo, Guns 'N' Roses se demostró con sed de ambición y fama, con muchas ganas de triunfar en la música. Y realmente era algo que no era muy descabellado pensar en ese entonces.
Siempre fueron perseverantes y encontraron un sonido sólido desde el debut, que según McKagan, se logró con mucho trabajo.
"Lo que quizás mucha gente no sabe es que con los Guns 'N' Roses, aún hoy en día, ensayábamos dos veces al día, esos es todo lo que hacíamos. Así que trabajábamos en ciertas partes donde iría la guitarra de Slash y la guitarra de Izzy. Cada uno encontraba su parte y Steven nos rellenaba lo que faltaba. Cada parte de "Appetite for Distruction" estaba muy pensada. Entonces simplemente tocamos y fuimos una banda de rock", reveló el intérprete de las cuatro cuerdas.
Simplemente algo épico que por lo que dice Duff, no se dio de casualidad, sino que son días de sacrificio, para encontrar el sonido adecuado. Y el resto es historia pura.