La gira de despedida de Kiss ha sido muy duradera y Paul Stanley lo sabe muy bien.
Iniciada en 2019, el famoso tour se prolongó hasta estos días, teniendo su esperado final para el 2 de diciembre.
Fue gracias a la pandemia que se postergó un poco, haciendo que sean más de cuatro años en los que no concluye.
Sin embargo, esto hizo que muchos fanáticos siguieran felices, gracias a que Kiss no ha tirado la toalla ni mostrado un desgaste extremo.
Salvo en este último tiempo, en el que Stanley contrajo una peste tan potente, que se vieron obligados a cancelar shows en Canadá.
Un hecho que sorprendió a muchos, porque es sabido que el grupo norteamericano no suspende sus conciertos a menos que pase algo gravísimo.
Incluso en una ocasión se encontraban en el escenario cuando al chico estrella sufrió un infarto, y aún así siguieron con el show.
No obstante el malestar del vocalista excedió todos sus límites.
Una peste que hizo que Paul Stanley temiera por su vida
Al cancelarse los dos eventos programados en Canadá, se habló mucho de que quizás peligre el final de la banda calendarizado para diciembre.
Y es que aunque estén acostumbrados a este tipo de tours, no es para menos lo que llevan girando. Teniendo en cuenta de que incluso la alargaron con 50 conciertos más.
Ante esto, fue el mismísimo Paul Stanley quien reveló lo que sintió en el momento inoportuno, según corroboró Mariskal Rock.
" He actuado con costillas rotas, he tocado con 39 grados de fiebre, y por cómo me sentía esta vez, me preguntaba si me había llegado mi hora. Pero en cualquier caso estoy aquí y es increíble", dijo el músico".
Queda menos de una semana para que el fin de la banda llegue, en lo que será un show muy elaborado, que incluso se transmitirá vía streaming.