Las modificaciones dentro de una banda pueden llegar a ser un tema serio y para Kiss eso no fue la excepción.
Luego de conquistar de manera brutal la escena del rock en los 70', sufrieron por un cambio en cuanto a los integrantes.
Tanto Ace Frehley como Peter Criss tuvieron que dejar el grupo maquillado, debido a las adicciones alas drogas y al alcohol.
Y es que aún teniendo un gran talento, los problemas por este tipo de vicios, afectaban mucho al cuarteto.
Es por esto, que al conjunto neoyorkino ingresaron el baterista Eric Carr y el guitarrista Vinnie Vincent.
Ambos ocupaban distintos maquillajes, algo que los hacía tener cierta originalidad con respecto a sus antecesores.
Aún teniendo grandes habilidades en sus respectivos instrumentos, no fueron muy aceptados por los fanáticos, quienes no perdonaron.
Un verdadero salvavidas para el mal momento de Kiss
El grupo llegó a ser muy querido y solicitado entre 1975 a 1979. Con álbumes tan exitosos, llenaban estadios y hacían que su fanaticada (la Kiss Army), creciera de manera exponencial.
Según detalla Radio Futuro, el hecho de querer innovar, siendo más comerciales, les jugó una mala pasada.
Con ello llegó Dynasty, con una onda más disco, Unmusked y después de la salida de Peter Criss, Music From The Edler.
Este último fue un fracaso total para la época, llegando incluso a no contar con su propia gira.
No fue hasta 1981, cuando sacaron Creatures of thr Night, el cual los impulsó de manera positiva.
Aunque Ace Frehley sale en la portada, este mítico guitarrista no participó del disco, dando paso a Vinnie Vincent.
Con esta producción, Kiss retomó la batuta, haciendo música más acorde a su estilo que los catapultó a la fama.
Éxitos como I Love It Loud, War Machine o I Still Love In You, la banda volvió a lo grande, realizando incluso su primera gira por Sudamérica en Brasil.
Una verdadera oportunidad que el cuarteto supo aprovechar para volver a ser lo que eran antes y para volver a llenar estadios y recintos. Donde incluso tanto Eric como Vinnie, pudieron mostrar su verdadero potencial musical.