Los fanáticos de The Beatles están intentando reconstruir una parte importante del legado de la banda y como parte de esto, buscan encontrar un legendario instrumento de Paul McCartney.
Se trata de un bajo que Paul McCartney compró en el año 1961 y que en dinero de ese entonces costó 30 libras. Un encargo que hizo el zurdo durante una visita de dos meses a Hamburgo, Alemania. Se trató de un vínculo creativo estrecho que mantuvo hasta octubre de 1963, cuando cambió el modelo pero no la marca.
El bajo perdido de Paul McCartney
El bajo modelo Höfner 500/1 aparece en la música de los Beatles de esos años, incluidos los éxitos Love Me Do y She Loves You.
Nick Wass dirige el proyecto de búsqueda de Höfner y ha unido fuerzas con dos periodistas para intentar resolver el "mayor misterio de la historia del rock and roll". El ya colaboró anteriormente con McCartney y ha escrito un libro sobre el desaparecido bajo violín.
Wass le dijo a la BBC que el famoso Beatle le preguntó sobre el instrumento durante una conversación reciente y así comenzó la campaña para encontrarla. No está claro qué pasó con el instrumento, que presumiblemente fue guardado después de que los Beatles terminaron de filmar Get Back en 1969, dijo.
"No está claro dónde estaba almacenado ni quién podría haber estado allí. La mayoría de la gente lo recordará... es el bajo que hizo a los Beatles", dijo Wass.
Cómo reconocer el bajo
Hay un par de señales reveladoras que cualquier detective aficionado debe tener en cuenta si intenta identificar el bajo. Un claro indicio es el logotipo de Höfner, que está escrito verticalmente en el clavijero del modelo original, pero que estaba horizontal en versiones posteriores tocadas por McCartney.
El bajo perdido también tenía un aspecto muy diferente la última vez que fue visto en comparación con las fotografías anteriores. Ya que tuvo que ser renovado después de una extensa gira. Es por eso que tiene una pintura más oscura, se le quitó el golpeador perlado y se montaron las dos pastillas en una sola pieza de madera negra.
