La semana pasada se estrenó en Netflix la película El Conde, la tan esperada nueva película de Pablo Larraín. La sátira política debutó en la plataforma de streaming después de su premiere en el Festival de Cine de Venecia 2023, donde fue una de las grandes ganadoras.
Sin embargo ahora que llegó a las casas, la recepción del filme parece haberse atenuado un poco, o haberse polarizado entre quienes la encontraron una sátira irreverente, y quienes consideraron que falla en sus intenciones cómicas.
La reacción de la crítica a El Conde de Pablo Larraín
Desde que se estrenó en Netflix, sitios especializados mostraron sus reseñas a la película del chileno que parodia al dictador Augusto Pinochet.
Por un lado están las críticas positivas, como la del Chicago Reader, señala que "La sátira de Pinochet es gloriosamente poco sutil."
El Daily Telegraph, señala que "El Conde es un festín visual tanto como visceral, pero su ingenioso aplomo contradice su sed de sangre. Larraín está expresando sus puntos aquí no con la precisión de los colmillos, sino con un alegre mordisco de cocodrilo".
Asimismo, la reseña de ABC News se pregunta: "¿Son realmente los dictadores fascistas vampiros? Esa es la premisa sorprendentemente divertida detrás de la mirada del director Pablo Larraín al reinado de terror de Augusto Pinochet en el Chile natal de Larraín. Con defectos y todo, la película habla aterradoramente de la naturaleza eterna de la tiranía".
Sin embargo, otras reseñas no fueron tan indulgentes con los defectos de El Conde. Por ejemplo, Screen International dice que el filme "sobre todo parece una oportunidad perdida y un giro lento de un director cuyas escenas en Chile de "No" y "Neruda", fueron tan estimulantes temáticamente además de visualmente hábiles".
Mientras que Movie Nation la criticó diciendo que El Conde es "Frustrante... una alegoría que funciona pero que nunca da un golpe de gracia y un thriller satírico que maneja muchos insultos todavía enojados, pero poca sensación de que esto alguna vez sea suficiente".
Asimismo, El País señaló que "El siempre inteligente y temerario director chileno, capaz de hacer películas tan incómodas y fascinantes como El club (2015) o la maravillosa Ema (2019), no logra aterrizar el tonelaje pesado que promete El Conde."